Santiago — Cuando cientos de empresarios estaban considerando cerrar sus negocios, la plataforma chilena Betterfly dio grandes saltos en el mercado. Se convirtió en la insurtech con mayor valorización en América Latina (US$300 millones) tras recaudar US$60 millones en una ronda de inversión “Serie B” donde incursionó por primera vez en Chile la firma japonesa Softbank Group Corp.
Podría ser el siguiente unicornio chileno, una categoría que ya consiguieron NotCo y Cornershop. Pero esto no les desvela, porque su foco estaría en crecer y llegar a 100 millones de familias en 2025. “La pandemia vino a demostrarnos que las ideas no son todo”, dice su jefe de operaciones y co-fundador, Cristóbal della Maggiora, a Bloomberg Línea.
La plataforma online recompensa hábitos saludables con un seguro de vida, y ya cuenta con 300 clientes. Fue creada en 2018 con el nombre de Burn to Give por Cristóbal y su hermano, Eduardo della Maggiora, quien ideó el modelo donde usuarios perdían calorías que serían donadas a niños desfavorecidos. Su crecimiento es parte del boom de startups chilenas en pandemia de covid-19. “Esto es 99 por ciento de transpiración y uno por ciento de inspiración”, indica el co-fundador.
Según el emprendedor, las condiciones del mercado son favorables para potenciar proyectos. La clave de superar la crisis estaría en ejecutar, “pensar en grande” y reforzar sus equipos de trabajo. Eso aplicaron, especialmente en este último año. Es un momento idílico, coraje y perseverancia”, recomienda a quienes están en el ecosistema.
Los grupos como Softbank no están buscando grandes ideas, sino equipos capaces de ejecutarlas, dice Cristóbal. Sobre la firma japonesa dice que su impulso sobre las startups “alimenta la ambición positiva”, un modelo que aconseja seguir a otros inversionistas: “Muchos fondos en el mundo deberían aprender a no jugar al tiburón, sino al acompañador”.
Betterfly intercambió correos, comentó mes a mes sus avances a asesores e inversionistas, lo cual creó un clima de confianza. Su jefe de operaciones dice que eso y sus números en pandemia se transformaron en una señal “suficiente” para atraer capital.
Sostiene que los fondos saben que el mundo cambió con el coronavirus, y se preparan para invertir en la región. “La curva de inversión de capital se está disparando. Se está haciendo un match entre fondo y startups”.
El mapa de la expansión
Cristóbal está seguro de que los emprendedores chilenos están marcando hitos, y vaticina que, al menos, 15 de startups “sorprenderán” en los próximos meses. “Hay muchos libros escritos sobre las empresas tradicionales, y muchas de las formadas actualmente aprenden de eso. Pero son compañías muy distintas y creo que en 30 años más habrá nuevos libros con las empresas formadas hoy, contando nuevos modos de hacer negocios, avanzar y acelerar”.
Su concentración está en esparcirse por América, para lo que ya existe una ruta: llegar en Brasil, poner el primer pie en Miami, Estados Unidos, y seguir floreciendo en Chile, la cuna de la empresa. Y detalla los pasos a seguir: “Vamos a aterrizar en Brasil, ya tenemos la oficina y estamos empezando con dotación de personas. Lo más probable es que estemos terminando el tercer trimestre de este año, entre fines de septiembre e inicios de octubre ya vamos a estar con un pie fuertemente ahí… Vemos cómo Miami se convierte en un nuevo Silicon Valley de la región, estar ahí es como para tener un pie de toda Latinoamérica”.
La intención es que sea un despegue “holístico” en esos lugares, mientras que en las naciones cercanas a Chile que califican como “más domables” están “probando un experimento” para abrir de forma remota. Se trataría de Perú, Ecuador y Argentina.