Bogotá — Este jueves el gerente general del Banco de la República, Leonardo Villar, acudió a las instalaciones del Congreso para explicar el comportamiento del Emisor durante el primer semestre, las perspectivas económicas de su equipo técnico y lo que se espera para el cierre del 2021.
Villar aseguró ante los congresistas que la inflación que se reportó hasta junio (3,63% en la medición anual) es muy superior a la que tenía el país hace cuatro meses, no obstante, dijo también que las proyecciones muestran que, si bien seguirá subiendo, retornará hacia la meta en el 2022.
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“El comportamiento reciente se explica fundamentalmente por un aumento en los precios de los alimentos perecederos que se dio en mayo como consecuencia de los bloqueos”, manifestó Villar.
Adicionalmente sostuvo que dicho incremento de los precios “fue muy fuerte y se revirtió parcialmente en junio, pero en menor medida de lo esperado. Por eso toca ver cómo le va en y si se refleja en julio a ver si llegamos aniveles más parecidos a los de mayo”.
Hay que tener presente que este jueves el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) entregará el dato de inflación de julio.
Vale tener presente que el equipo técnico del banco central está proyectando que la inflación continúe subiendo en lo que resta del año hasta terminar en alrededor del 4,1%. Es decir, los cálculos del staff ubican el Índice de Precios al Consumidor por fuera del rango que maneja la autoridad monetaria.
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Pero Villar insistió en que la subida de la inflación por el tema de los alimentos deberá ser parcial, no obstante, advirtió que hay factores externos que también le ejercen presión a la inflación en Colombia.
“Tenemos presiones que podrían ser más duraderas provenientes del exterior. Se han presentado aumentos positivos como en el del café y el del petróleo, pero también ha habido subidas en alimentos perecederos, u otros como el del acero que ha subido mucho y eso está ocasiona por los mayores fletes, entre otros”.
De otro lado, Villas manifestó que si bien es positivo que la economía esté avanzando a buen ritmo y entregando señales de recuperación, eso también puede generar presión sobre los precios.
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“La reducción gradual, pero rápida de los excesos de capacidad productiva a medida que el PIB crece empiezan a generar mayores presiones al alza en los precios. Hay un impacto que es temporal y es la baja base de comparación del año pasado, en especial en servicios regulados que en ese momento se bajaron para ayudar a mitigar la crisis”, dijo el gerente general del Banco de la República.
Finalmente, Villar sostuvo que, si bien la Junta del Emisor contempla seguir manteniendo una política monetaria expansiva, cada vez el espacio para que ello sea así es menor.
