Ciudad de México — Bio Pappel, el mayor productor de papel y dueño de la marca mexicana Scribe, regresará a ser una empresa completamente privada al iniciar su proceso de desliste de acciones del mercado de capitales, a 27 años de haber incursionado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Una baja bursatilidad, el menor precio de sus acciones comparado con el valor en libros, la disminución de costos y el escenario económico del país fueron algunos catalizadores para que la compañía abandonara el centro bursátil, destacan analistas consultados.
“Lo que observan es que el precio de la acción no está reflejando lo que los accionistas esperan”
Juan Rich, director de Análisis y Estrategia Bursátil en BX+
La compañía a cargo de Miguel Rincón, un empresario cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador, inició su proceso de cancelación y desliste de acciones desde noviembre de 2020.
En junio de este año, Bio Pappel hizo pública la decisión tras la aprobación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para llevar a cabo su Oferta Pública de Adquisición (OPA) hasta por el 2.5% del total de acciones representativas del capital de la emisora en manos de Enverlist.
Durante los 27 años en la Bolsa, los títulos de Bio Pappel, con clave de pizarra Pappel, llegaron a comercializarse hasta en un peso por unidad; a lo que se sumó su baja bursatilidad en el mercado de capitales. Esto significa que los volúmenes de acciones negociadas son bajos y presentan poca actividad.
En los últimos dos años y antes del anuncio del desliste, el precio de los títulos presentó un crecimiento de 137%, al pasar de 21.50 a 50.94 pesos. Con el anuncio de la OPA, los inversionistas recibirán 61.32 pesos por acción.
Pertenecer al listado de emisoras de la BMV, genera cierto estatus; además de ser un financiamiento que no se encontrará en otros lados, explicó Octavio Rojas, asesor en inversiones independiente.
Por ejemplo, los bonos privados en México casi siempre se cotizan a TIIE más cierto premio; esto quiere decir que una empresa en Bolsa se financia hasta en 200% o hasta más barato que si sale a la banca.
Salirse del centro accionario es salirse de este club
Octavio Rojas, asesor en inversiones
Bio Pappel había realizado OPA’s que ayudaron a incrementar la tenencia de papeles en manos de la propia emisora.
“La empresa ha aumentado su participación hasta en un 92%, quiere decir que ya muy poco público inversionista tiene acciones, dejar un porcentaje tan bajo ya no se ve atractivo”, explicó.
Rojas refirió que, además, el mercado accionario mexicano muestra falta de confianza debido al tono del actual gobierno causa al sector privado.
De acuerdo con los estrategas, la clave de pizarra de Bio Pappel será eliminada del centro bursátil en los próximos días.
Por ahora, los planes de la emisora se enfocan en la construcción de dos plantas industriales para la fabricación de empaques corrugados en Dallas, Texas y Tizayuca, Hidalgo. Asimismo, anunció el control del 100% de McKinley Packaging Company, fabricante de papel y empaque con seis plantas en Estados Unidos.
No es la única
Este año, Grupo Aeroportuario del Centro-Norte (OMA) y IEnova también anunciaron la compra de acciones en circulación.
En el primer caso, para incrementar la tenencia de papeles en la empresa y en la segunda, para deslistarla y así poder comenzar la cotización de su tenedora Sempra Energy, de acuerdo con Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero en BlackWallstreet Capital.
“En el caso de OMA, la adquisición es positiva ya que refleja que hay interés por sus acciones debido a las buenas expectativas que genera la empresa; además de que, al haber menos acciones en circulación, resultan más rentables para los tenedores en el mercado”, explicó.