Bloomberg — La escasez de camioneros en Estados Unidos se volvió tan grave que, para solucionarlo, las compañías del sector están buscando atraer conductores del extranjero.
Por primera vez en sus 10 años de carrera en el sector del transporte de bienes por carretera, Holly McCormick se ha visto obligada a coordinar con una agencia en Sudáfrica para buscar conductores extranjeros. McCormick, reclutadora de Groendyke Transport, duplicó su presupuesto para contrataciones desde que comenzó la pandemia y todavía tiene problemas para encontrar candidatos.
Estados Unidos ha estado lidiando con una falta crónica de conductores durante años, pero la escasez alcanzó niveles de crisis debido a la pandemia del Covid-19, que simultáneamente elevó el consumo online y la necesidad de que alguien lleve esos productos a las casas de los compradores, pero además provocó un aumento en las jubilaciones anticipadas. Las consecuencias han sido perjudiciales y de gran alcance: las estaciones de servicio han experimentado cortes de gasolina. Los aeropuertos se han quedado cortos de combustible para aviones. Un fabricante de acero inoxidable declaró un cierre temporal por motivos de fuerza mayor. Y los precios de la madera alcanzaron un récord, algo que algunos proveedores culparon en parte a los retrasos en las entregas.
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McCormick lo ilustró de la siguiente manera: “Si no podemos transportar productos, la economía se paraliza”.
El transporte por camión se ha convertido en uno de los cuellos de botella más agudos en una cadena de suministro que casi se ha desmoronado en medio de la pandemia, empeorando la escasez de suministros en todas las industrias, avivando aún más la inflación y amenazando una recuperación económica más amplia.
“Estamos viviendo la peor escasez de conductores que hemos visto en la historia reciente” afirmó José Gómez-Urquiza, director ejecutivo de Visa Solutions, una agencia de inmigración con un enfoque en la industria del transporte.
Como resultado, la demanda de los servicios de Visa Solutions por parte de la industria del transporte por carretera se ha más que duplicado desde antes de la pandemia, y “esto se debe 100% a la escasez de conductores”, dijo.
Para traer más trabajadores extranjeros, las empresas se enfrentan a una serie de obstáculos, como los límites de visados y las complejas leyes de inmigración, pero el sector ve una oportunidad ahora para superar algunos de ellos, luego de que el Gobierno de Joe Biden creara un grupo de trabajo para abordar los problemas de la cadena de suministro que impiden la recuperación económica.
En julio, el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, el del Trabajo, Marty Walsh, y Meera Joshi, administradora adjunta de la Administración Federal de Seguridad de Autotransportistas, celebraron una mesa redonda con la industria del transporte por carretera para discutir cómo mejorar la retención de conductores y reducir la rotación. Entre las medidas que busca la industria está reducir la edad mínima de 21 a 18 para los conductores interestatales y agregar el transporte por camión a la lista de sectores que pueden eludir algunos de los procesos de certificación de inmigración del Departamento de Trabajo.
Además de las jubilaciones anticipadas por la pandemia, los confinamientos también dificultaron el acceso de los nuevos conductores a las escuelas de camiones comerciales para obtener una licencia. Las empresas han ofrecido salarios más altos, bonificaciones por firmar y mayores beneficios sociales. Pero hasta ahora, sus esfuerzos no han hecho lo suficiente para atraer a trabajadores domésticos a una industria con horarios agotadores, un difícil equilibrio entre vida y trabajo y un ciclo de auge y caída muy arraigado.
En 2019, en EE.UU. ya había una falta de 60.000 conductores, según las Asociaciones de Camiones Estadounidenses. Se prevé que esa cifra aumente a 100.000 para 2023, según Bob Costello, economista jefe del grupo.
Para ilustrar de lo grave que es el desfasaje entre la oferta y la demanda, solo hace falta consultar el Índice de demanda del mercado de Truckstop.com. Aunque el nivel de solicitudes sin contestar se ha reducido un poco desde que alcanzara un máximo histórico en mayo, se ha cuadruplicado con respecto a esta fecha en 2019.
Eso resalta la razón por la que las empresas recurren cada vez más a conductores de Sudáfrica y Canadá, según Craig Fuller, fundador y director ejecutivo de la empresa de datos e información Freightwaves. Los trabajadores de esos países suelen hablar inglés, lo que facilita la obtención de la licencia necesaria.
Aún así, Fuller señala que simplemente traer más mano de obra extranjera no resolverá todos los problemas de la industria. También hay escasez de capacidad, es decir, las empresas tienen una cantidad inusualmente pequeña de camiones en la carretera, mientras la demanda no para de aumentar, dijo.
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“Incluso si hubiera conductores, hay un número finito de camiones, por lo que tenemos dos problemas”, apuntó Fuller.
Mientras tanto, Andrew Owens, director ejecutivo de A&M Transport, busca abordar su escasez de conductores con mano de obra inmigrante de México, Europa, Sudáfrica y Canadá. La empresa de mensajería ha contratado a 20 trabajadores extranjeros en el último año, pero lo ideal sería que Owens contratara al menos una docena más para satisfacer las necesidades de la demanda. Ha estado esperando las aprobaciones desde 2017 para un contrato con 15 trabajadores, de los cuales solo dos están ahora en el proceso que, según le dijeron, tardaría entre 13 y 18 meses.
“Todos tienen una experiencia de conducción de camiones certificada”, dijo Owens. “Lo único que tenemos que hacer es enseñarles a conducir por el lado derecho de la carretera y estarán listos”.