Bloomberg — El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, acosó sexualmente a múltiples mujeres, creando un “ambiente de miedo” en su oficina y violando leyes federales y estatales, dijo la fiscal general del estado, Letitia James.
James dijo que Cuomo “manoseó” y besó a empleadas estatales actuales y que ya no forman parte de la administración, así como a mujeres ajenas al gobierno estatal, sin su consentimiento. Él y su personal también tomaron represalias contra al menos una exempleada por denunciar las práticas, dijo la fiscal general en una conferencia de prensa el martes, en la que anunció la presentación de un informe sobre la conducta de Cuomo.
“Esta investigación ha revelado una conducta que corroe el propio tejido y el carácter de nuestro gobierno estatal y arroja luz sobre las injusticias que pueden estar presentes en el más alto nivel del gobierno”, dijo James.
Las acusaciones ya han provocado reclamos para que Cuomo renuncie, y es probable que el informe de James reavive la controversia en torno a un político que apenas el año pasado fue presentado como un héroe y un posible contendiente presidencial del partido demócrata.
James se negó a decir lo que cree que debería hacerse con el informe más allá de decir que los fiscales de distrito y los departamentos de policía locales podrían hacer un seguimiento y que las víctimas tienen la opción de presentar demandas civiles. “Hemos hecho nuestro trabajo y a esta altura vamos a dejar que las fichas caigan donde tengan que caer”, dijo.
‘Oye, tú’
Anne Clark, una de las dos abogadas externas contratadas por el estado para investigar las denuncias de acoso contra Cuomo, dijo que la conducta del gobernador no era sólo “un comportamiento anticuado pero afectuoso”, sino “ilegal”.
Entre las mujeres a las que acosó se encuentra una policía estatal que formaba parte de su equipo de seguridad. En un momento dado, le pasó el dedo por la columna vertebral a la agente en un ascensor, diciéndole “oye, tú”, dijo Clark.
La fiscal general, también demócrata, lleva investigando a Cuomo desde marzo, después de que la exfuncionaria de desarrollo económico Lindsey Boylan lanzara las primeras acusaciones contra él en diciembre. Boylan dijo que Cuomo la besó en los labios en 2018 durante una reunión en su oficina y le pidió que jugara al strip poker con él.
Cuomo ha negado previamente cualquier delito. Su oficina no tuvo comentarios inmediatos sobre el informe de James.
El gobernador negó las acusaciones más graves a los investigadores, “ofreciendo ‘negaciones generales’ o diciendo que tenía una ‘falta de recuerdo en cuanto a incidentes específicos’”, según un comunicado de la oficina del fiscal general.
Las acusaciones fueron tratadas simplemente como amenazas contra el gobernador, en lugar de incidentes que debían ser denunciados, dijo Clark. Las leyes federales y estatales prohíben a los empresarios disuadir a los empleados o exempleados de presentar una reclamación por discriminación.
