Bloomberg — El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo que el gobernador de Nueva York , Andrew Cuomo, debería renunciar después de que un informe de la fiscal general del estado encontró que el gobernador acosó sexualmente a varias mujeres.
Cuando se le preguntó a Biden si se mantenía firme en los comentarios que hizo a principios de este año en los que dijo que Cuomo, un aliado cercano, debería renunciar si las acusaciones de acoso sexual eran confirmadas por la fiscal general, el presidente dijo: “Sí”.
“Creo que debería renunciar”, agregó Biden.
La fiscal general del Estado, Letitia James, dijo el martes (3 de agosto) que Cuomo “manoseaba” y besaba sin su consentimiento a empleadas estatales actuales y anteriores, así como a mujeres ajenas al gobierno estatal. Él y su personal también tomaron represalias contra al menos una exempleada por denunciar los hechos, dijo la fiscal general en una conferencia de prensa sobre un informe que detalla el comportamiento de Cuomo.
Dijo que el gobernador había violado tanto la ley estatal como la federal. Los demócratas que representan al estado en el Congreso, incluidos los senadores Chuck Schumer y Kirsten Gillibrand, así como la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han pedido a Cuomo que dimita, y los legisladores estatales han señalado que podría ser sometido a un juicio político si se rehúsa.
El gobernador rechazó las conclusiones de James y negó las acusaciones de acoso en su declaración pregrabada, mostrando un montaje de fotos de él tocando las caras de extraños. Sostuvo que el comportamiento simplemente pretendía transmitir cariño.
“Nunca he tocado a nadie de forma inapropiada ni he hecho insinuaciones sexuales inadecuadas”, apuntó. “Eso no es lo que soy ni lo que he sido nunca”.
Cuomo hizo público su propio informe de 85 páginas refutando las acusaciones.
Biden dijo que no había conversado con Cuomo el martes. Cuando se le preguntó por el desmentido de Cuomo, Biden apuntó: “No voy a espetar esto. Estoy seguro de que hubo algunos abrazos que fueron totalmente inocentes”. El presidente reconoció que no había leído el informe de James, que detalla las acusaciones de 11 mujeres, incluida una policía estatal que formaba parte de su equipo de seguridad.