Santiago — La economía chilena volvió a sorprender al mercado una vez más. En junio, creció un 20,1% en comparación con el mismo mes de 2020, unos cuatro puntos más de lo proyectado por el mercado.
De acuerdo con el Banco Central todos los componentes del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) experimentaron un alza en relación con el mismo periodo del año pasado, con un fuerte impulso desde los sectores de servicios y comercio.
La serie desestacionalizada aumentó 2,1% respecto del mes precedente y 20,4% en doce meses. “El mes registró un día hábil menos que junio de 2020″, precisó el organismo.
El exponencial crecimiento se explica por la baja base comparativa de junio de 2020 (-12,4%), y una mejor adaptación de las empresas y los hogares a la crisis asociada a la pandemia. Rodrigo Cerda, ministro de Hacienda, dijo que la recuperación “va más allá de un efecto rebote”. Se mostró optimista por el proceso de reactivación económica: “Debemos enorgullecernos en el país por lo que estamos logrando”.
Marco Correa, economista jefe de BICE inversiones, comentó que, en esta ocasión, hubo un “impacto acotado” del endurecimiento de las restricciones sanitarias implementadas durante junio. Esto supuso una diferencia respecto a lo experimentado durante el año pasado, donde las cuarentenas tenían un mayor efecto negativo. “Lo anterior, estaría vinculado a una mejor adaptación de la actividad ante estas restricciones y, por otra parte, a los estímulos que se han implementado, como las transferencias del gobierno, retiro de fondos previsionales y bajas tasas de interés”, aseguró a Bloomberg Línea.
El gobierno espera que los próximos meses sean más prósperos, lo cual podría superar los niveles pre-pandemia. “Tenemos cerca de un millón de chilenos que necesitan empleos y esa recuperación de la economía seguramente abrirá oportunidades durante el segundo semestre”, indicó el Cerda.
Este es el cuarto mes consecutivo de crecimiento económico en Chile. En mayo, el Imacec anotó 18,1%, una cifra inesperada por el mercado, y en junio batió todos los récords. “En términos de perspectivas, los próximos meses seguirían favorecidos por esta adaptación y los diferentes estímulos”, explica Correa.
El analista argumenta que el avance del exitoso proceso de vacunación reduciría aún más el efecto negativo en la actividad económica durante la pandemia. No obstante, Correa advirtió que las posibles paralizaciones de importantes faenas mineras afectarían negativamente a la economía, aunque con un impacto restringido al tiempo que se extiendan y al sector minero.
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“Además, las bases de comparación son más altas, por lo que en términos anuales la actividad crecería a un menor ritmo, pero seguirían avanzando en términos mensuales. Con todo, proyectamos que la actividad del tercer trimestre tendría un crecimiento en torno al 13%, mientras que en el año el PIB crecería cerca de 8,9%”.
Para Diego Fuenzalida, investigador del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Universidad Católica, el IMCE (Indicador Mensual de Confianza Empresarial) sin minería se mantiene en zona optimista y sube de 52.6 a 56.7, mientras que las expectativas de consumo de los hogares también aumentan y se ubican en el valor más alto desde octubre de 2019. “Todos estos y otros indicadores nos permiten pensar en un crecimiento alto para julio”, detalla.
La recuperación está impulsada por el alivio de las medidas restrictivas de la pandemia, los grandes estímulos fiscales y monetarios y otros factores. “Pero esos catalizadores son transitorios”, advierte una investigación realizada por Bloomberg Economics.
No se estima que el repunte tenga mucho impacto en el crecimiento potencial, el cual ha estado en una tendencia baja durante más de una década. “Esperamos que el crecimiento se desacelere alrededor del 2.2% en 2023-2026, cerrando la brecha de producción y moviéndose en una línea recta con potencial a mediados de la década. A partir de entonces, esperamos que el crecimiento potencial se recupere gradualmente hasta alcanzar el 2,9% en 2035, dijo el economista Felipe Hernández, autor del análisis.
