Bogotá — Los pagos digitales en las salas de cine de Colombia representaron más de 1 millón de transacciones y $45.000 millones en facturación hasta la mitad de julio, superando el total de los registros de los doce meses del 2020, según cifras de la compañía de medios de pago electrónicos Redeban.
“Esto da una luz en la recuperación progresiva y prevé un crecimiento significativo para esta actividad de entretenimiento durante este segundo semestre del año”, señala en su reporte, en el que además destaca las medidas de bioseguridad implementadas que “dieron confianza a los cinéfilos” y el esfuerzo de los cinemas “por proyectar material de calidad”.
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En junio pasado, las compras con pagos digitales en las salas de cine de Colombia totalizaron 320.000, una cifra que le sigue los pasos a la alcanzada en el mismo mes del 2019 antes de la llegada de la pandemia (450.000). Y en los primeros 15 días de julio se contabilizaron 200.000 compras con pagos digitales, 230 % más con respecto a mayo pasado.
Así las cosas, en junio la facturación del sector totalizó más de $12.000 millones y en la primera mitad de julio fue de $8.000 millones, con “una proyección muy esperanzadora” de cierre durante el mes que termina.
La suma de estos resultados son producto de la capacidad de adaptación del sector ya que, durante 2020, los cinemas del país estuvieron ajustando su modelo de negocio desde diferentes frentes para poner en marcha estrategias que les permitieran una reapertura fácil, segura y confiable para los asistentes a las salas de cine
Redeban
Reconversión del negocio
Durante el período de restricciones por cuenta de la pandemia el sector tuvo que realizar diversas acciones para mantener sus finanzas, entre ellas, proyectar películas bajo el esquema de autocinema y fortalecer sus canales digitales con iniciativas como Cineco Plus, la apuesta de Cine Colombia para llevar su programación a los hogares.
La llegada de la pandemia cambió los planes de las salas de cine de forma radical, al punto de que se produjeron cierres ante las dificultades para negociar los cánones de arrendamiento con canales como los centros comerciales.
El sector venía de registrar un crecimiento en compras con medios de pago electrónicos cercano a un 55 % entre el 2017 al 2019, años en los que se pasó de 2 millones de transacciones a casi 5 millones, según cifras de Redeban.
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Esto “representó un total de $400.000 millones aportados por la industria durante este período de tres años”, destaca el reporte, en el que precisa que luego de ello el sector afrontó en 2020 “las cifras más bajas” en la historia reciente del cine.
En todo el año, con solo dos meses de normalidad antes de la llegada de la pandemia, se facturaron $36.000 millones y se contaron 900.000 transacciones, lo que refleja un decrecimiento de la industria ocasionado por la covid-19.
“Frente a esta baja en el negocio, y ligado al proceso de reapertura, los cinemas han aplicado diferentes acciones que han permitido que esta actividad se mantenga y empiece a recuperarse, lo cual permite apuntar a que, para finales del 2021, las cifras van a ser representativas y continuarán mostrando la recuperación de las empresas dedicadas a la proyección de productos audiovisuales”, prevé Redeban.
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