Bogotá — La pobreza monetaria fue uno de los indicadores más golpeados por la crisis del coronavirus pasando del 35,7% en 2019 al 42,5% de la población en 2020. Esto representó un incremento de 3,5 millones de personas en dicha condición si se tiene en cuenta que en 2019 había 17,5 millones de pobres en el país y en 2020 la cifra subió a 21 millones.
Dicho aumento en la población en pobreza significó retrocesos históricos en el indicador, por lo cual reducirla es uno de los objetivos del actual gobierno y para ello, el Ejecutivo plantea en su nueva propuesta de reforma tributaria disminuir la pobreza en 8,2 puntos porcentuales (pps) a 2022, lo que representaría el orden de 4 millones de personas.
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De lograrse dicha reducción, el próximo año el 34,3% de la población en Colombia se encontraría en situación de pobreza, niveles inferiores a los registrados en prepandemia en 2019 (35,7%).
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¿Cómo lo hará?
En la exposición de motivos del proyecto de reforma tributaria denominado ‘Inversión social’, el Ejecutivo deja ver cómo lograría dicha reducción en los indicadores de pobreza monetaria. Puntualmente, dice que las medidas planteadas en el proyecto de ley traería consigo efectos positivos sobre la distribución y los niveles de ingreso de los hogares más vulnerables.
“La disminución esperada en los niveles de pobreza y desigualdad en la distribución del ingreso se materializaría, en síntesis, a través de dos mecanismos: i) la ampliación del Programa Ingreso Solidario hasta 2022, y ii) la recuperación económica y su efecto en el mejoramiento de las condiciones laborales y la disminución del desempleo”, expone el texto.
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Así las cosas, la reactivación económica será clave en la reducción de la incidencia de la pobreza de 2022 a niveles de 2019. Sobre ello, menciona que “la disminución en la proporción de la población en esta condición se materializará gracias al mayor dinamismo del crecimiento económico y del mercado laboral, en línea con la reducción esperada en la tasa de desempleo y un crecimiento real de 6,0% en 2021 y 4,3% en 2022″.
En caso de que no se contara el efecto del programa Ingreso Solidario en 2021 y 2022, el documento indica que “respecto a 2020 (42,5%) la pobreza caería 3,3pp en 2021 (39,2%) y 5,7pp en 2022 (36,8%)”.
En línea con lo anterior, expone que la ampliación de la cobertura de las transferencias del Ingreso Solidario y la implementación de su nuevo esquema desde julio de 2022 ayudaría a que la corrección de la pobreza fuera de -2,5 pps y la de la pobreza extrema en -4 pps.
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Sobre los cambios propuestos al Ingreso Solidario, el proyecto de ley expone que “con el objeto de generar mejoras en el impacto del programa en la población en condición de pobreza y pobreza extrema, a partir de julio de 2022, el monto de la transferencia deberá considerar el número de integrantes que componen cada hogar, y el grupo de clasificación del Sisbén IV”.
Además, añade que “tratándose de los hogares clasificados en condición de vulnerabilidad se deberá mantener un monto de transferencia fijo por hogar, que no podrá ser superior al de los hogares unipersonales en condición de pobreza”.
Hay que recordar que actualmente el monto que se entrega por el Ingreso Solidario es fijo para todos los beneficiarios a quienes les llegan $160.000 en cada giro.
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El documento también estima que, “con las transferencias planteadas en este proyecto, en 2022 desaparecerá por completo el incremento en la incidencia de pobreza monetaria extrema causada por la pandemia, incluso llevándola a niveles inferiores (6,7% en 2022 vs 9,6% en 2019)”.
