Bloomberg — El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue despojado de su ciudadanía ecuatoriana luego de que un tribunal administrativo en Quito determinara que su proceso de naturalización estaba plagado de irregularidades.
El tribunal de tres jueces enumeró varias infracciones a las reglas en su fallo publicado el martes (27 de julio), entre ellas el hecho de no vivir en Ecuador y la falta de pago de derechos y tasas. El tribunal también dijo que funcionarios ministeriales llevaron a cabo un proceso de solicitud “indebido e ilegal” para otorgarle la ciudadanía.
En respuesta a preguntas escritas, Carlos Poveda, el abogado ecuatoriano de Assange, dijo que solicitaría una anulación de la decisión.
Assange se encuentra actualmente en una cárcel británica luchando contra la extradición a Estados Unidos, donde los fiscales lo acusan de espionaje por la filtración de documentos diplomáticos clasificados.
En 2010, Suecia emitió una orden de arresto contra Assange en relación con un caso de abuso sexual, Suecia desistió del caso en 2019. Para evitar la extradición, Assange huyó a un departamento en Londres que alberga la embajada de Ecuador en el Reino Unido.
Ecuador le otorgó asilo por el riesgo de que la extradición a Suecia pudiera ir seguida de una extradición a EE.UU, donde, dijo, podría enfrentar persecución política e incluso la pena de muerte. En 2018, obtuvo la ciudadanía por naturalización por parte de la ministra de Relaciones Exteriores de Ecuador, María Fernanda Espinosa, en un intento fallido por resolver el enfrentamiento trasladándolo a Moscú como diplomático ecuatoriano. Pero en 2019 Ecuador retiró su estatus de asilo y permitió que lo arrestaran.
Según la ley de inmigración vigente en ese momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores suspendió su ciudadanía, pero tuvo que solicitar confirmación judicial para que se revocara.