Bloomberg — La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos comenzó el viernes por la noche (23 de julio) en Tokio, marcando oficialmente el inicio de unos postergados Juegos de verano que han estado llenos de escándalos.
El evento que plasmó la cultura japonesa se llevó a cabo en un estadio nacional casi vacío después de la decisión de prohibir la asistencia de espectadores debido a la pandemia de coronavirus. Aproximadamente 950 personas se encontraban en las gradas, incluida la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden; el presidente francés, Emmanuel Macron; y el emperador japonés.
El comienzo de los Juegos se produce tras varios contratiempos, incluidas varias renuncias de altos cargos. Una cifra de casos de covid que aumenta rápidamente en Tokio ha empeorado aún más la percepción de la población.
La ceremonia comenzó con formas geométricas en movimiento dibujadas con tiza sobre una pizarra y bailarines con una compleja red de cuerdas rojas que expresaban el conflicto emocional, la ansiedad y el pesar de quienes han entrenado durante la pandemia. Exdeportistas con mascarillas, incluida la medallista de oro olímpica del maratón de 2000, Naoko Takahashi, llevaron la bandera japonesa al estadio.
Más de 200 países y grupos participaron en el desfile de deportistas, que estuvo acompañado de versiones orquestales de melodías de videojuegos. La ceremonia de tres horas y media era originalmente 30 minutos más corta, pero se extendió para permitir el distanciamiento social entre los deportistas, según medios locales.
Los organizadores reportaron un número récord de nuevos contagios diarios por coronavirus relacionados con los Juegos, incluidos tres deportistas, lo que eleva el total a 110. Uno de los deportistas contagiados se está alojando en la Villa Olímpica.
Pero no solo la pandemia provocó agitación en el preámbulo del evento. El director de la ceremonia, Kentaro Kobayashi, fue despedido el jueves después de que surgiera un video de hace décadas en el que bromeaba sobre el Holocausto. Un compositor cuya música iba a ser utilizada también renunció tras la aparición de entrevistas del pasado en las que reconocía haber atormentado a compañeros con discapacidad en la escuela.
También estuvieron ausentes varios líderes de firmas japonesas, desde el presidente de Toyota Motor Corp., Akio Toyoda hasta el director ejecutivo de Panasonic Corp., Yuki Kusumi. Debido a las críticas de la gente por celebrar los Juegos en medio de una pandemia mundial, se produjo el retiro de una oleada de empresas de la ceremonia, que normalmente es un momento clave para los patrocinadores.
