Bloomberg — En su primera aparición pública desde el anuncio de su divorcio, Melinda French Gates viajó a la Casa Blanca acompañada por líderes de su empresa de beneficencia e inversión. En aquel encuentro, presionó a funcionarios de Biden sobre dos cuestiones fundamentales dentro de sus prioridades: la licencia familiar pagada y el cuidado infantil.
El mismo día de este mes, Bill Gates apareció en un acto virtual de la Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma. En esa aparicón, con su suéter habitual, camisa con cuello y lentes, el cofundador de Microsoft Corp. habló durante casi 11 minutos sobre el impacto del cambio climático en el suministro de alimentos del mundo.
Los temas expuestos han dejado al descubierto los intereses divergentes de la expareja detrás de una de las fundaciones filantrópicas más grandes del mundo. Su separación anunciada en mayo después de 27 años de matrimonio cuestiona el destino de su vasta fortuna y el foco de sus esfuerzos filantrópicos. También destaca los intereses de inversión privada que cada uno han estado construyendo silenciosamente durante los últimos cinco años.
Ambos han dicho que seguirán involucrados su en Fundación Bill y Melinda Gates de US$50.000 millones, donde prometieron gastar la mayor parte de su fortuna a través de su Giving Pledge (una promesa que crearon conjuntamente para convencer a las personas más ricas del mundo de donar la mayoría de su riqueza en su vida o por testamento). Pero en los años previos a su ruptura, cada uno se ha sumergido en proyectos fuera del alcance del trabajo de la fundación, una tendencia que se espera que se acelere después del divorcio.
“Una pareja que ahora son dos hogares individuales”, dijo Elizabeth Dale, profesora asociada de liderazgo sin fines de lucro en la Universidad de Seattle. Los esfuerzos filantrópicos de la pareja han sido enormemente influyentes, comntó, y eso probablemente “continuará, tanto a través de la fundación actual como quizá de otras formas”.
Para French Gates, de 56 años, el divorcio podría significar que se concentrarán más recursos en Pivotal Ventures, su empresa de incubación e inversión de 90 personas que está centrada principalmente en tratar la igualdad de género. Su empresa ya recibió acciones por un valor de más de US$3,000 millones de la inversión a través de Cascade Investment (Inversiones cascada), solo una pequeña fracción de su fortuna de US$145,000 millones en el momento del divorcio, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
Bill Gates, de 65 años, ha centrado gran parte de su trabajo en Breakthrough Energy, una organización lanzada en 2015 que en la actualidad emplea a unas 100 personas especializadas en distintops aspectos del cambio climático, al tiempo que financia otras organizaciones sin fines de lucro y a nuevas empresas.
Los portavoces de Breakthrough y la oficina privada de Gates, Gates Ventures, declinaron hacer comentarios. Un portavoz de Pivotal dijo que el “compromiso de French Gates de promover el poder y la influencia de las mujeres en todo el mundo, ya sea como copresidente de la fundación o fundadora de Pivotal Ventures, permanece sin cambios”.
Menos reglas
Tanto Breakthrough como Pivotal operan a través de LLC (corporación de responsabilidad limitada), lo que significa que pueden operar como entidades con fines de lucro. Es una forma de donación cada vez más popular, utilizada por Mark Zuckerberg y su esposa Priscilla Chan con su Iniciativa Chan Zuckerberg y también por la viuda de Steve Jobs, Laurene Powell Jobs, con su Colectivo Emerson.
Una LLC no siempre proporciona las mismas deducciones de impuestos que las fundaciones tradicionales, pero incluyen menos reglas: el dinero puede destinarse a actividades de cabildeo político o donaciones a campañas, que no son deducibles de impuestos. Y, a diferencia de las fundaciones, las actividades, los fondos y el personal, la información no necesita ser divulgada en las declaraciones de impuestos anuales que se hacen públicas.
Dependiendo de a quién se le consulte, pueden ser una herramienta innovadora en la caja de herramientas de los mejores filántropos del mundo o un gran retroseso en términos de transparencia.
“No enfrentan los mismos controles y contrapesos que las fundaciones”, dijo Linsey McGoey, profesora de sociología en la Universidad de Essex, quien escribió un libro titulado “No Such Thing as a Free Gift: The Gates Foundation and the Price of Philanthropy.” (No hay tal cosa como un regalo gratis: la Fundación Gates y el precio de Filantropía).
Pivotal, que se hizo público en 2015, ha invertido cientos de millones de dólares en más de 150 organizaciones hasta la fecha, según un portavoz. Utiliza subvenciones y capital de riesgo para centrarse en el empoderamiento de las mujeres, incluida la incorporación de más mujeres a trabajos en el sector tecnologíco y su elección para cargos públicos, en apoyo a mujeres y niñas de color y a la promoción de la licencia familiar remunerada.
French Gates se reunió este mes en Washington con funcionarios, incluido el jefe de gabinete del presidente Joe Biden, Ron Klain, la asesora de política nacional Susan Rice y con directores de Pivotal y la Fundación Gates. Por parte de Pivotal, hablaron sobre la licencia remunedara y la prestación de cuidados en relación con el Plan de Familias Estadounidenses de Biden, según una persona cercana a la firma, que pidió no ser identificada.
En abril, Pivotal contrató a la firma de cabildeo Finsbury Glover Hering en Washington para enfocarse en asuntos relacionados con el cuidado y las licencias pagadas, comentó la persona, una señal de que podría estar intensificando su presencia en Washington.
Primeros días
La Casa Blanca está muy lejos del sótano de la Fundación Gates, donde uno de los directores generales de Pivotal recuerda haber trabajado hace años. A principios de la década de 2010, la fundación estaba asumiendo proyectos relacionados con la igualdad de las mujeres (iniciativas de financiación relacionadas con la planificación familiar, por ejemplo), pero French Gates quería acelerar su enfoque en la igualdad de género y convertirlo en un tema central.
“El progreso fue constante, pero demasiado lento para mí”, escribió French Gates en su libro de 2019, “The Moment of Lift (El momento del levantamiento). “En la fundación, la gente todavía hablaba en voz baja sobre el género, a veces en susurros, sin querer dar un paso hacia adelante”.
En 2015, fundó Pivotal como una organización separada con alrededor de 10 personas, un puñado de las cuales provenían de la Fundación Gates, incluido Haven Ley, el experto en género que bromeó sobre trabajar en el sótano, y John Sage, actual director ejecutivo de Pivotal.
French Gates “comenzó a cobrar vida como líder y filántropa a principios de la década de 2010, y eso fue una especie de evolución paulatina para ella”, dijo Dale. “Pivotal la representó y asumió una especie de mayor responsabilidad y papel de liderazgo”.
Fue hasta hace relativamente poco que el propósito de Pivotal se centralizó. En sus primeros años solo se hablaba de lo que podría llegar a ser, según tres personas familiarizadas. Hasta diciembre de 2018, el sitio web de Pivotal no era más que una página en la que se anunciana la “Oficina Ejecutiva de Melinda Gates” con enlaces a páginas de redes sociales de French Gates. Las cosas tomaron otro rumbo cuando se publicó su libro en 2019.
Enfoque climático
Bill Gates se ha centrado cada vez más temas relacionados al cambio climático. Este año publicó el libro “How to avoid climate change” (cómo evitar un desastre climático) que se publicó este año. En febrero anunció que había dedicado US$ 2,000 millones al clima y planea gastar otros US$2,000 millones.
Gates ha dicho que su interés en el área inició en una reunión que tuvo con un par de científicos climáticos, organizada por dos ex empleados de Microsoft, en 2006. Durante los próximos 15 años profundizó su enfoque en el tema con el lanzamiento de empresas, fondos de inversión, proyectos científicos y esfuerzos de cabildeo destinados a combatir el cambio climático.
En 2015, el mismo año en que French Gates fundó Pivotal, Gates reclutó a algunos de sus compañeros multimillonarios para aportar donar a un nuevo fondo de US$1,000 millones llamado Breakthrough Energy Ventures, que, cuando fue presentado al siguiente año, invertiría en empresas y tecnologías con el fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Jeff Bezos, Jack Ma, Richard Branson y Michael Bloomberg, fundador de Bloomberg LP, matriz de Bloomberg News, firmaron la primera ronda del fondo.
El brazo de riesgo de Breakthrough cerró otra ronda de US$1,000 millones en enero de este año, reclutando el dinero de algunos multimillonarios, incluidos la directora ejecutiva de Fidelity Investments, Abigail Johnson y Ben Walton, nieto del fundador de Walmart Inc., Sam Walton, con el objetivo de invertir en al menos 50 startups. Actualmente está construyendo un fondo piloto de 100 millones de euros a través de una asociación con la Comisión Europea.
Gates también ha mantenido el enfoque del trabajo de no inversión de Breakthrough en la innovación, financiando en gran medida su trabajo filantrópico, político, de promoción e investigación él mismo. Su programa Catalyst, que intenta acelerar el despliegue de tecnologías limpias como el hidrógeno verde, está lanzando una iniciativa de mil millones de dólares con la Comisión Europea. Breakthrough Energy Sciences realiza una investigación original, como un modelo detallado de la red energética de EE.UU. Lanzado este año.
En 2008 Gates comenzó Gates Ventures, centrada en una variedad de sus intereses como invertir en tecnología y financiar proyectos de educación y salud, incluida una iniciativa de investigación sobre el alzheimer, todo ello fuera del ámbito de la Fundación Gates.
Pivotal, por su parte, se vuelve mucho más activa. French Gates dijo en una columna de la revista Time en 2019 que invertirá US$1,000 millones en los próximos diez años para impulsar el empoderamiento de las mujeres.
Desde 2016, su firma ha invertido más de US$65 millones en organizaciones como National Partnership for Women & Families y Paid Leave for All. El año pasado destinó US$50 millones para una iniciativa que tiene como objetivo aumentar en tres ciudades la representación y el liderazgo de las mujeres en tecnología durante los próximos cinco años.
French Gates también está financiando una iniciativa junto con MacKenzie Scott, quien ha estado incrementando sus propias donaciones a la beneficiencia tras su divorcio con Jeff Bezos. La iniciativa “La igualdad no puede esperar” pide a las organizaciones que propongan cómo utilizarían US$10 millones para acelerar el empoderamiento de las mujeres. Los ganadores se darán a conocer este verano.
