Bloomberg — OK, boomer, puede que tengas dinero, pero no lo vas a gastar.
Los consumidores más jóvenes, a pesar de que tienen menos dinero ahorrado que los estadounidenses mayores, son los que están abriendo sus billeteras a medida que la economía de Estados Unidos se recupera. Los millennials y los miembros de la Generación Z están gastando incluso más de lo que gastaban antes de la pandemia al tiempo que las vacunas proliferan en todo el mundo, dijo el director ejecutivo de American Express Co., Steve Squeri, durante una conferencia virtual de inversionistas este viernes.
“Supusimos que había una demanda tan reprimida, no solo de viajes, sino una demanda de bienes de consumo tan reprimida, que la recuperación de Estados Unidos sería como es ahora”, dijo Squeri. “Si miras a tus millennials y a tu generación Z en este momento”, están gastando “125% más de lo que eran gastaban en 2019, antes de la pandemia”.
Ver más: Cruceros reinician con pasajeros no vacunados en ‘segunda clase’
Eso ha ayudado a reactivar el gasto general en las tarjetas de AmEx, que, sin embargo, se mantiene bajo este trimestre en comparación con los niveles previos a la pandemia. El covid-19 obligó a la compañía, conocida desde hace mucho tiempo por sus tarjetas que brindan beneficios especiales para viajes y cenas, a remodelar su negocio y enfocar sus recompensas en cosas como servicios inalámbricos y de transmisión. A medida que se administran más vacunas, AmEx se beneficia con más consumidores que han vuelto a salir de vacaciones y a comer.
Si bien los consumidores han regresado a los aires, las empresas aún tienen que hacer que sus trabajadores vuelvan a las calles, dijo Squeri. AmEx ahora prevé que los viajes corporativos no volverán a sus niveles previos a la pandemia hasta 2023.
La compañía está considerando la opción de ofrecer tarjetas de débito en mercados fuera de China, dijo Squeri. Aún así, advirtió, la firma está mostrándose cautelosa después de que un experimento anterior que ofrecía tarjetas de débito prepagas a personas no bancarizadas terminó con el desmantelamiento de la división menos de una década después de su inicio.
Squeri dijo que American Express es “muy consciente de la marca” y necesita decidir si ofrecer una tarjeta de débito encajaría con los productos aspiracionales y de alta gama de la compañía.
“Realmente no funcionó para nosotros: los no bancarizados no eran realmente nuestro cliente y el mercado de prepago no era nuestro negocio, y lo aprendimos”, dijo Squeri. “¿Pero hay algo entre nuestra tarjeta de crédito diaria y la tarjeta de prepago? Sí, y eso potencialmente podría ser una tarjeta de débito. Todo eso habrá que resolverlo más adelante”.