Chile relaja restricciones a vacunados por rápida caída de casos

El aforo para establecimientos como gimnasios y restaurantes en zonas sin cuarentena se flexibilizarán para las personas que hayan recibido dos dosis de la vacuna.

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Chile flexibilizará las restricciones contra el coronavirus para los residentes que hayan completado su proceso de vacunación gracias a una disminución en el número de nuevos casos y mientras el Gobierno amplía uno de los programas de vacunación más rápidos del mundo.

A partir del 15 de julio, las pautas de aforo para establecimientos como gimnasios y restaurantes en zonas que no estén en cuarentena se flexibilizarán para las personas que hayan recibido dos dosis, según un comunicado del Gobierno dado a conocer el jueves. El toque de queda nocturno se acortará dependiendo del nivel de incidencia de contagios y avance de vacunación, y las escuelas podrán abrir para impartir clases presenciales incluso en vecindarios bajo estricta cuarentena.

Chile está avanzando en el control de un brote que colapsó hospitales y llevó a que las autoridades volvieran a imponer temporalmente una cuarentena en toda la ciudad de Santiago. Los casos se han reducido en un 39% en los últimos 14 días y el Ministerio de Salud amplió el programa de vacunación para incluir a los adolescentes. No obstante, las muertes han disminuido más lentamente y el Gobierno ha dicho que la variante delta del virus es de gran preocupación.

El objetivo del cambio es “adecuarlo a las nuevas realidades y compatibilizar mejor la protección de la salud y la vida con mayores niveles de libertad y movilidad de las personas y mayores oportunidades de operación y desarrollo para las instituciones y emprendimientos”, dijo el presidente Sebastián Piñera durante una conferencia de prensa televisada.

La nación sudamericana ha administrado dos dosis de vacunas a más del 57% de su población, según el rastreador de vacunas de Bloomberg. Esa tasa es mucho mayor a la de vecinos como Brasil y Argentina, y también a la de países más ricos, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido.

Se fortalecerá la realización de pruebas y el rastreo del virus, y se endurecerán las inspecciones policiales para tomar fuertes medidas contra eventos sociales que violen las pautas de aforo, según el comunicado. Se aumentará la detección en las fronteras internacionales de Chile, que están cerradas a turistas pero abiertas a ciudadanos y residentes.

Presión de la coalición

El mes pasado, el Congreso de Chile extendió el estado de emergencia hasta septiembre. La medida otorga a las autoridades la facultad para cerrar fronteras y declarar cuarentenas y toques de queda nocturnos para ayudar a frenar la propagación del virus.

La Administración de Piñera ha enfrentado críticas de la comunidad médica por relajar las restricciones demasiado rápido, primero a fines de 2020 y luego en mayo. En ambos casos, tras la flexibilización de restricciones sobre la movilidad y el comercio siguió un aumento en los números de casos. No obstante, los miembros de su coalición han exigido un retroceso en las medidas.

Chile está lejos de ser el único país que lucha por frenar la pandemia durante el invierno del hemisferio sur. Colombia superó las 100.000 muertes en medio de un lento despliegue de vacunas y disturbios sociales, mientras que Brasil reportó un recuento récord de casos diarios el 23 de junio.

En Chile, las oleadas del virus han llevado a un mayor escrutinio de la vacuna de Sinovac Biotech Ltd., que representa la mayoría de las vacunas en el país. Autoridades del Ministerio de Salud han dicho que es segura y eficaz, y que se están realizando estudios para determinar la posible necesidad de una tercera dosis.

En sus declaraciones del jueves, Piñera reiteró que Chile ya aseguró terceras dosis de vacunas si se consideran necesarias.