Cinco conclusiones del gran plan de reforma climática de la UE

Los cambios abstractos en el mercado del carbono y los nuevos impuestos sobre las materias primas repercutirán en todos los ámbitos de la economía.

El órgano ejecutivo de la Unión Europea presentó un gigantesco paquete de medidas conocido como Fit for 55.
Por Laura Millan Lombrana
15 de julio, 2021 | 06:48 AM

Bloomberg — Tras años de protestas, presiones y negociaciones, el plan transformador de Europa para eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero y luchar contra el cambio climático está ahora en manos de políticos y legisladores.

El miércoles, el órgano ejecutivo de la Unión Europea presentó un gigantesco paquete de medidas conocido como Fit for 55, el primer paso en el larguísimo camino hacia la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del bloque en un 55% respecto a los niveles de 1990 para 2030. El siguiente paso tomará años. Convertir esas cifras tan llamativas en una normativa aplicable requiere negociaciones complejas entre los 27 Estados miembros de la UE.

Los observadores de Bruselas saben lo que pueden esperar, pero al resto se nos aconseja tener paciencia. A medida que avanzan las conversaciones, es importante no dejar que los innumerables tecnicismos cubran el panorama general: los seres humanos deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a la mitad para el final de la década y alcanzar el nivel cero a mediados de siglo para evitar un aumento de la temperatura que sería catastrófico para todos los seres vivos de la Tierra.

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Mientras esperamos que el mundo cambie, he aquí otras cinco cosas a tener en cuenta:

1. Esta será una revolución liderada por el mercado

La estrategia de la UE para reducir las emisiones sigue girando en torno al mercado de carbono de la región, el mayor del mundo, también conocido como régimen de comercio de derechos de emisión o ETS. Según las propuestas dadas a conocer el miércoles, el ritmo de reducción de los límites de contaminación cada año aumentará al 4,2%. Esto obligará a los fabricantes, productores de energía y compañías aéreas a acelerar su ritmo de reducción de emisiones.

Para garantizar que las empresas europeas no se vean perjudicadas por sus competidores de otras regiones, la UE quiere introducir la primera tasa mundial a la importación de productos altamente contaminantes. La medida, conocida como Mecanismo de Ajuste en la Frontera del Carbono, afectará a las importaciones de acero, cemento, aluminio, fertilizantes y energía procedentes de países con normas medioambientales menos estrictas.

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2. La transformación repercutirá en todas las cosas que se te ocurran

Los cambios abstractos en el mercado del carbono y los nuevos impuestos sobre las materias primas repercutirán en todos los ámbitos de la economía. Los europeos sentirán el impacto cuando compren billetes de avión, se desplacen por las ciudades, calienten sus casas y alimenten todos los aparatos que funcionan con electricidad.

Pero hay dos propuestas que destacan. La primera es el mandato de que las emisiones de los autos nuevos sean nulas en 2035, lo que pondría fecha de caducidad a las ventas de vehículos de pasajeros de combustión interna. La otra es el objetivo de aumentar el porcentaje de energías renovables del bloque hasta el 40% de la combinación energética a finales de la década, frente al 32% actual. Los gigantes de la energía limpia ya han superado a los productores de combustibles fósiles en los últimos años, pero esto les dará un impulso aún mayor.

3. Las guerras por los bosques se avecinan

Tradicionalmente considerados como un complemento de los planes climáticos, los árboles cobran protagonismo en la propuesta de la UE. Los bosques, praderas y otras zonas no urbanizadas se conocen como “sumideros” porque absorben el carbono. Serán la clave para eliminar las emisiones que no pueden reducirse aumentando los impuestos o cambiando de tecnología, como el uso de hidrógeno alimentado por energías renovables para los procesos industriales de alto consumo energético, como la fabricación de cemento o acero.

El primer paso de la UE será ampliar los bosques plantando 3.000 millones de árboles más. Pero se trata de una medida muy controvertida que enfrenta a la industria forestal con los reguladores y los activistas del clima. Sergiy Moroz, de la Oficina Europea de Medio Ambiente, sin ánimo de lucro, advierte que la estrategia forestal del bloque “propone utilizar los bosques para enmascarar el fracaso de otros sectores a la hora de tomar medidas climáticas”.

4. Tenga en cuenta las palabras “sólo transición”

Los líderes de la UE han insistido en que la transición a una economía verde no se hará a costa de las regiones, naciones y familias que actualmente dependen de los combustibles fósiles. Los mineros del carbón polacos son los primeros que nos vienen a la mente, pero no son sólo ellos, puede ser cualquiera. Una persona jubilada que vive en un viejo edificio que emite calor y no cumple con los nuevos requisitos de eficiencia. Un agricultor que lucha contra los bajos precios y no puede permitirse los cambios necesarios para reducir la huella de carbono de sus animales y campos.

Polonia está “muy preocupada” por la propuesta de la UE de crear un sistema de comercio de derechos de emisión separado para la calefacción y los combustibles del transporte por carretera, según declaró el miércoles el Ministerio de Clima y Medio Ambiente. Los miembros del Partido Verde Europeo afirman que su mayor reto es garantizar que los hogares con menores ingresos, que también son los más vulnerables al cambio climático, no acaben pagando los costos de la transición.

5. Europa está liderando, pero aún no es suficiente

El miércoles fue un día de grandes declaraciones. La aplicación del paquete de medidas será “extremadamente dura”, dijo Frans Timmermans, Vicepresidente Ejecutivo de la Comisión para el Pacto Verde Europeo. Pero dos años después de que la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, esbozara por primera vez el objetivo de neutralidad climática, “sabemos a dónde queremos llegar y qué tenemos que hacer para conseguirlo”, dijo.

El objetivo europeo es más ambicioso que el de Estados Unidos y China. Pero sigue siendo “insuficiente” para mantener el calentamiento global por debajo de los 2º Celsius a finales de siglo, según la organización sin ánimo de lucro Climate Action Tracker. Todo lo que supere esa cifra será catastrófico, advierten los científicos.

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“No se puede ignorar la ciencia del clima”, dijo el director de Greenpeace en la UE, Jorgo Riss. “Todo este paquete se basa en un objetivo demasiado bajo, que no resiste a la ciencia y que no detendrá la destrucción de los sistemas de apoyo a la vida de nuestro planeta”.

Laura Millan escribe el boletín Climate Report sobre el impacto del calentamiento global.

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