Lagarde prevé un cambio de política del BCE en julio y una “transición” en 2022

La presidenta del Banco Central Europeo dijo que espera que el plan actual de compra de bonos de la institución, de 1,85 billones de euros (US$2,2 billones), se prolongue “al menos” hasta marzo de 2022.

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Bloomberg — La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, le dijo a los inversores que se preparen para recibir nuevas orientaciones sobre el estímulo monetario dentro de 10 días, y señaló que podrían adoptarse nuevas medidas el próximo año para apoyar la economía de la zona del euro una vez que finalice el actual programa de bonos de emergencia.

En declaraciones a Bloomberg Television días después de que el BCE elevara su meta de inflación al 2% y reconociera que se podría sobrepasar la meta, Lagarde dijo que la sesión del Consejo de Gobierno del 22 de julio, que anteriormente se esperaba que fuera relativamente tranquila, ahora tendrá “algunas variaciones y cambios interesantes.”

“Va a ser una reunión importante”, dijo el domingo en Venecia, después de una reunión de ministros de finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20. “Dada la persistencia que debemos demostrar para cumplir con nuestro compromiso, la orientación futura sin duda será revisada”.

La inesperada conclusión anticipada de la revisión de la estrategia del BCE la semana pasada está alimentando las especulaciones sobre los planes del banco central a medida que la economía de la eurozona comienza a recuperarse de la pandemia. La revisión también introdujo consideraciones sobre el cambio climático en las políticas, y los funcionarios dijeron que empezarán a tener en cuenta el coste de las viviendas ocupadas por sus propietarios.

Lagarde dijo que espera que el plan actual de compra de bonos del BCE, de 1,85 billones de euros (US$2,2 billones), se prolongue “al menos” hasta marzo de 2022. Eso podría verse seguido de una “transición hacia un nuevo formato”, dijo, sin dar más detalles.

No obstante, descartó la necesidad de discutir cuándo se podría poner fin a los estímulos de emergencia, diciendo que sólo es “cautelosamente optimista” sobre la recuperación porque la variante delta del coronavirus supone una amenaza para los esfuerzos por reanudar la vida normal. Aunque la inflación repuntará este año, el banco central espera que sea temporal.

Tenemos que ser muy flexibles y no empezar a crear la expectativa de que la salida va a tener lugar en las próximas semanas o meses”, dijo Lagarde.

Su colega del Consejo de Gobierno, Francois Villeroy de Galhau, jefe del Banco de Francia, se pronunció en términos similares el domingo, afirmando que la política puede adaptarse en cualquier reunión monetaria y que “tenemos al menos cuatro reuniones de este tipo de aquí a finales de año”.

Reunión de Septiembre

El vicepresidente Luis de Guindos dijo el lunes que el BCE tendrá que al menos cambiar su lenguaje relacionado a la política sobre los tipos de interés en su reunión de la próxima semana para reflejar el nuevo objetivo. “No descarto que tengamos algunos cambios adicionales en la orientación futura, pero es algo que discutiremos la próxima semana”, dijo en un evento de Omfif.

Después del verano, el Consejo de Gobierno dispondrá de más información sobre el impacto de la variante delta del coronavirus, la trayectoria de la política fiscal y cómo la economía está afrontando los cuellos de botella de la cadena de suministros, dijo Guindos, aunque declinó prejuzgar qué decisiones se tomarán en la reunión de septiembre.

El euro bajó un 0,2% (a US$1,1854) a las 12:26 pm, hora de Frankfurt (el 11 de julio). El rendimiento de los bonos a 10 años de Italia cayó hasta cuatro puntos básicos hasta el 0,73%, cerca de un mínimo de tres meses, y redujo la prima sobre su par alemán, un indicador clave del riesgo en la región, en dos puntos básicos hasta llegar a 104 puntos básicos.

El enfoque del BCE lo distingue de algunos de los bancos centrales más grandes del mundo. Los funcionarios de la Reserva Federal de EE. UU. ya están discutiendo cuándo comenzar a reducir su programa de estímulo a medida que se acelera el crecimiento y la inflación.

Un coro creciente de economistas también espera que el Banco de Inglaterra suba los tipos de interés tan pronto como el año que viene.

El Consejo de Gobierno del BCE, compuesto por 25 miembros, acordó en junio continuar con las compras de bonos de emergencia a un ritmo elevado este trimestre, aunque la reunión mostró opiniones divergentes. Algunos gobernadores también han dicho públicamente que no esperan que el programa se prolongue más allá de marzo.

Lagarde dijo que la tarea inmediata es revisar las partes de la orientación del BCE sobre los futuros tipos de interés y las compras de activos que están vinculadas al anterior objetivo de inflación “por debajo, pero cerca, del 2%”. El Consejo de Gobierno decidió no abordar esos cambios la semana pasada.

Con la asistencia de Libby Cherry, Allegra Catelli, William Horobin, Alexander Weber y James Hirai.