Bloomberg — Funcionarios venezolanos prometieron intensificar la presión sobre la oposición política un día después de acosar al líder Juan Guaidó, y arrestar a su principal aliado, lo que complica las incipientes conversaciones destinadas a establecer las reglas básicas para las próximas elecciones.
Jorge Rodríguez, líder de la Asamblea Nacional y hombre de confianza del presidente, Nicolás Maduro, pidió la detención de miembros del partido político opositor Voluntad Popular, a quienes acusó de trabajar con bandas criminales para orquestar una serie de complots con la intención de desestabilizar al Gobierno.
Los reclamos de Rodríguez se producen al tiempo que delegados de la Unión Europea se encuentran en el país para establecer los términos para posibles misiones de observación a las elecciones locales y estatales programadas para noviembre. El portavoz de Asuntos Exteriores de la UE dijo en Twitter que el arresto del lunes del líder de la oposición Freddy Guevara, y el “acoso de otros opositores y activistas de derechos humanos obstaculizan los esfuerzos para encontrar una solución pacífica a la crisis”.
Es probable que la oposición, que está dividida sobre su participación en las elecciones, se vea aún más desorganizada ahora, dijo Ana Milagros Parra, analista política independiente con sede en Caracas.
“La estrategia de dividir a la oposición es clara”, dijo Parra en un correo electrónico. “Voluntad Popular es el grupo que representa una mayor amenaza, por eso los culpan de cosas en las que nada tienen que ver”
Guevara, quien fue imputado el lunes de terrorismo y traición, está acusado también de haber conspirado con otro líder opositor Leopoldo López, y de organizar los tiroteos que sacudieron Caracas la semana pasada, dejando más de 20 muertos. Rodríguez contó sobre dichas acusaciones en una aparición en la televisión estatal, mostrando presuntos intercambios de mensajes de texto entre los hombres. López huyó de Venezuela el año pasado y opera desde el exterior.
Rodríguez pidió más arrestos y descartó negociar indultos con Guaidó.
“No vamos a ir a ninguna mesa de diálogo ni negociación para que estos asesinos, delincuentes, terroristas, salgan en libertad, para que otra vez intenten perpetrar un hecho de violencia”, señaló.
Kevin O’Reilly, subsecretario adjunto de Estados Unidos, dijo en una conferencia en línea organizada por el Atlantic Council que el arresto y el acoso generan dudas sobre la seriedad de Maduro con respecto a las elecciones libres y justas.
Colette Capriles, politóloga de la Universidad Simón Bolívar de Caracas, dijo que lo que parece estar sucediendo es que “neutralizar a Voluntad Popular es el objetivo central del Gobierno y esto pone en riesgo la negociación”.
Describió las acusaciones del Gobierno como absurdas, pero se preguntó qué amenaza percibía y agregó: “Esto tiene un alto costo político para el gobierno, así que me pregunto ¿por qué ahora?”.