Bloomberg — El Gobierno de Colombia presentó el martes un nuevo y revisado conjunto de aumentos de impuestos, menos de tres meses después de que una propuesta anterior fracasara y provocara que la nación perdiera su calificación de grado de inversión.
La Administración del presidente Iván Duque busca recaudar 15,2 billones de pesos (US$4.000 millones) en ingresos anuales, principalmente a través de alzas de impuesto a las empresas, dijo el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, en la presentación del nuevo plan tributario. Aproximadamente el 60% de los ingresos adicionales provendrá del alza de impuestos y el 40%, de la austeridad fiscal y la administración tributaria.
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Restrepo viajó por Colombia y Estados Unidos para reunirse con líderes empresariales, inversionistas y estudiantes en busca de “consensos” después de que el plan fiscal de su predecesor colapsara tras las protestas surgidas a nivel nacional. Dijo que el texto no modificará el impuesto al valor agregado, ni fijará gravámenes a las pensiones ni ampliará la base tributaria para que las personas paguen más impuestos, medidas que provocaron protestas en las calles.
“El articulado propuesto por el Ministerio de Hacienda no tocará a la clase media”, dijo Restrepo en el palacio presidencial. El ministro señaló que los objetivos generales de la medida buscaban “ayudar a nuestro país a crecer no al 6% como estamos estimando, sino mucho más” a través de la creación de empleo mientras se busca abordar la “vulnerabilidad de tantos actores”.
Camino por delante
El Gobierno confía en que puede aumentar los ingresos en 2,7 billones de pesos al combatir la evasión fiscal y cumpliendo su compromiso de recortar el gasto en 1,9 billones de pesos. La Administración continuará brindando ayuda financiera a los más vulnerables en 2022, subsidiará las nóminas de pequeñas y medianas empresas y proporcionará ayuda para la educación universitaria.
El Congreso discutirá una propuesta para elevar la tasa del impuesto de renta corporativa a 35% a partir de 2022, desde el 30% actual, y una sobretasa de 3 puntos porcentuales al sector financiero. El proyecto de ley también incluirá una amnistía para que los colombianos ricos declaren activos ocultos en el extranjero y paguen impuestos con un tratamiento preferencial.
El proyecto de ley también incluirá un cambio en la ley de sostenibilidad fiscal, conocida como la regla fiscal, para permitir nuevas metas fiscales mientras apunta a un nivel de deuda sustancialmente más bajo que el actual, de más de 60% del PIB.
Colombia quiere restaurar la confianza de los inversionistas después de que S&P Global Ratings redujera en mayo su calificación crediticia a grado especulativo, seguida por Fitch Ratings a principios de este mes, debido a la ausencia de un camino creíble hacia la sostenibilidad fiscal.
El Ministerio de Hacienda pronostica que el déficit fiscal terminará el año en un 8,6% del PIB, frente a un 2,5% antes de la pandemia. Al mismo tiempo, el Ministerio pronostica un crecimiento del PIB de un 6% este año debido al aumento del consumo en medio de la administración de vacunas y una recuperación de las exportaciones gracias al aumento de los precios del petróleo.
Se espera que el proyecto de ley se envíe al Congreso el 20 de julio y está sujeto a cambios antes de que se convierta en ley.
