Bloomberg — Incluso si los precios europeos del carbono se triplicaran a 200 euros (US$236), el hidrógeno producido a partir de energía renovable todavía tendría dificultades para competir con los combustibles fósiles sin apoyo adicional de los gobiernos.
Esa es la conclusión de una investigación realizada por consultores de Guidehouse y publicada por el grupo de expertos alemán Agora Energiewende. Para hacer que un proyecto de hidrógeno de energía renovable promedio sea competitivo con una alternativa a base de combustibles fósiles, se requerirán subsidios anuales de hasta 24.000 millones de euros en esta década, dijeron.
Lograr la transición de una mayor parte de la economía contaminante de Europa para que funcione con hidrógeno es una parte crucial del plan del bloque para eliminar las emisiones de carbono a mediados de siglo. La investigación destaca cuan significativo será el desafío que supondrá la transición para alejarse de las fuentes de energía contaminantes.
El hidrógeno podría ayudar a reducir las emisiones de carbono de industrias como la siderúrgica, el transporte marítimo y la aviación, pero fabricar el gas con fuentes renovables es mucho más caro que el hidrógeno producido a partir del gas natural que se utiliza comúnmente en la refinación de petróleo y para fabricar fertilizantes.
Debido a que la demanda de hidrógeno a partir de energía renovable está a punto de crecer, junto con la industria, es probable que los costos bajen. Algunas empresas, incluidas Haldor Topsoe AS de Dinamarca y Nel ASA de Noruega, que pretenden obtener ganancias del crecimiento han estimado que el hidrógeno producido a partir de energía eólica o solar podría ser competitivo en términos de costo con la alternativa a base de combustibles fósiles a partir de 2025.
Si bien eso puede ser posible en los sitios más ideales, no está claro cuánto hidrógeno podría producirse realmente en esos lugares, según Matthias Deutsch, asociado senior de Agora Energiewende. Más allá de 2030, la dependencia de los subsidios debería disminuir.
La forma en que los gobiernos asignen el dinero para el hidrógeno a partir de energía renovable será crucial, según el estudio. Se necesitará un aumento significativo en la capacidad de energía verde para producir suficiente hidrógeno para satisfacer las diversas fuentes potenciales de demanda. Sería más eficiente usar la electricidad directamente siempre que sea posible que convertirla primero en hidrógeno, con lo que se pierde parte de la energía en el proceso.