Bloomberg — El crucero “Freedom of the Seas” de Royal Caribbean, con capacidad para 4.275 pasajeros, reinició los viajes de Miami a las Bahamas con dos clases de pasajeros a bordo: los que están vacunados contra el covid-19 y los que no. Los que están inoculados, identificados con pulseras especiales, tienen acceso completo; los que no estén protegidos contra el coronavirus ni siquiera podrán entrar al sushi bar, al casino o al spa.
El Freedom es el primer barco que sale de Estados Unidos sin un requisito de vacunación, y también es el primero en salir de la capital de cruceros del país, Miami. A pesar de toda la influencia de la ciudad en la industria de los cruceros, también ha mostrado ser un lugar difícil para reiniciar los negocios, dado que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, prohibió que las empresas exigieran tarjetas de vacunación.
Ver más: El Caribe recurre a Asia en busca de ayuda por la pandemia del covid-19
“La experiencia que brindan los cruceros es lo imprevisto”, dice Jukka Laitamaki, experto en mercadeo turístico y profesor de la Escuela de Estudios Profesionales de la NYU Jonathan M. Tisch Center of Hospitality. Los cruceros usualmente permiten la libertad de estar donde sea y de hacer lo que se desee. Pero habrá muchas restricciones para los pasajeros del Freedom que no estén vacunados.
“La peor pesadilla de las empresas de cruceros es tener áreas separadas para los vacunados y no vacunados”, dice Laitamaki.
Pero se ha demostrado que es necesario. Incluso en cruceros con requisitos estrictos de vacunación contra el covid-19 para adultos, ya han surgido problemas. A fines de junio, Royal tuvo que pagar para repatriar a dos adolescentes no vacunados que dieron positivo —y a sus familias— de las Bahamas. La línea de cruceros Celebrity también tuvo un incidente con dos pasajeros asintomáticos que dieron positivo en un viaje desde San Martín (recuerde que las personas vacunadas pueden ser portadoras del virus).
Ver más: Los países del Caribe dependientes del turismo ven una luz de esperanza en el repunte de los viajes
Sistema de dos clases
Las normas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. para las empresas de cruceros requieren que se imponga el uso de tapabocas y el distanciamiento social cuando hay pasajeros no vacunados a bordo. Pero las empresas tratan de ser discretas sobre los puntos más delicados.
La lista de restricciones de Royal Caribbean para el Freedom, publicada a mediados de junio, es larga. Aplica a todos los viajes del barco en julio, y probablemente a otros cuatro barcos que la línea planea que salgan de Florida este verano, con capacidad para hasta 6.680 pasajeros.