Uno de los favoritos para las elecciones presidenciales que se celebrarán en Chile en noviembre propone una reforma radical para uno de los países más ricos de Sudamérica, que incluye aumentos de impuestos, transformación del sistema de pensiones, más participación del Estado en la economía y cooperación regional para disuadir a las empresas de cruzar las fronteras en busca de tasas impositivas más bajas.
Daniel Jadue, el alcalde comunista de un barrio de Santiago, dijo que, de ser elegido, dará prioridad a una reforma tributaria para aumentar los ingresos en unos 10 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto para financiar la creación de un nuevo sistema estatal de pensiones y otros programas destinados a reducir la desigualdad. Se mostró poco preocupado por tranquilizar a los inversionistas extranjeros, nerviosos ante el brusco giro a la izquierda de otros países de la región.
“Los inversionistas internacionales tienen que hacer una reflexión profunda acerca de cuál es su responsabilidad en el detonamiento de las crisis a nivel territorial y global”, dijo Jadue durante una entrevista con Bloomberg News el miércoles. “Tendrán que hacer una contribución mayor cuando vengan a operar a Chile, y los que estén dispuestos a hacer esa contribución para asegurar el bienestar básico de nuestra nación serán bienvenidos con reglas claras”.
Jadue, de 53 años, espera romper con tres décadas de Gobiernos de centro-derecha y centro-izquierda que han dirigido el país desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet. Sus demandas de justicia social y mejores servicios públicos han ido a la par del descontento que ha generado un amplio rechazo a la clase política gobernante. Al mismo tiempo, sus agudas críticas a la persistente desigualdad en Chile están generando alarma entre los empresarios que temen que pueda deshacer el marco favorable a las empresas creado por Pinochet.
El ascenso de Jadue se produce en medio de una amplia rebelión contra las élites políticas en América Latina, ejemplificada por la aparente victoria de Pedro Castillo en la carrera presidencial de Perú esta semana y las violentas manifestaciones contra el Gobierno de Colombia en los últimos meses. Chile experimentó una ola de disturbios antes de la pandemia, impulsada por demandas de mejores servicios públicos y apoyo a los pobres.
“Este es el resultado de que la gente se da cuenta de que las políticas neoliberales son incompatibles con la democracia”, dijo Jadue. Cuando se le preguntó cómo responde a las acusaciones de que va a convertir a Chile en la próxima Venezuela, Jadue dijo que la derecha neoliberal es responsable del actual “desastre” en Chile.
La propuesta de ingresos de Jadue aumentaría los impuestos a la renta, crearía un impuesto al patrimonio para los súper ricos, eliminaría las lagunas y exenciones y establecería un royalty minero. La idea sería elevar la recaudación al 31% del PIB desde el 21% actual. En cuanto a las pensiones, que ha sido uno de los temas más polémicos en el país, Jadue quiere crear un sistema estatal que garantice pagos por encima de la línea de la pobreza y que sea financiado con aportes del Estado, los empleadores y los trabajadores. Comparó su modelo con el sistema sueco.
El actual sistema de pensiones, que se administra de forma privada, no desempeñará ningún papel en este modelo. Sus US$190.000 millones en activos administrados no serán nacionalizados ni confiscados y funcionarán solo como una opción de ahorro para las personas con mayores ingresos, dijo.
En lo que respecta a la minería en el principal productor de cobre del mundo, Jadue señaló que su Gobierno respetará los contratos existentes y luego se reunirá con las empresas para renegociar los términos. También hablará con los países vecinos de la región para establecer reglas básicas de explotación “para evitar que las empresas mineras transnacionales nos hagan enfrentarnos entre nosotros para proteger sus utilidades”, afirmó.
“Lo que dice esta Constitución, y seguramente dirá la siguiente, es que el Estado de Chile es dueño de todos los minerales del país”, dijo Jadue.
También afirmó que el Gobierno debería tener un papel más importante en industrias clave como la farmacéutica, la producción de celulosa y el cultivo de salmón. Estas dos últimas también han sido unas de las que más contaminan en Chile y “quien se hace responsable es el Estado con la plata de todos los chilenos”, dijo.
Respecto al banco central, Jadue sostuvo que la entidad debería seguir siendo autónoma, pero con un mandato más amplio, como proteger el empleo y no solo controlar la inflación.
Arquitecto y sociólogo, Jadue es alcalde de la comuna de Recoleta en Santiago desde 2012. Ha participado en manifestaciones contra el actual presidente Sebastián Piñera y ha acusado a su administración de cometer abusos contra los derechos humanos durante una ola de protestas. A nivel local, ha sido elogiado por implementar un programa que proporciona medicamentos a precios reducidos y que, desde entonces, ha sido replicado en otras comunas.
Jadue ha aventajado a otros aspirantes presidenciales de izquierda y de centro, empatando con el candidato conservador Joaquín Lavín en una encuesta publicada el 31 de mayo. Su popularidad refleja el desagrado que existe actualmente por los gobernantes en Chile, donde los votantes en las elecciones del mes pasado para una Convención Constitucional asestaron un golpe contundente a los candidatos de la clase política.
La popularidad de Jadue ha hecho saltar las alarmas en la comunidad empresarial del país y entre los inversionistas. Juan Sutil, presidente de una de las cámaras empresariales más importantes del país, ha dicho que una presidencia de Jadue dañaría la confianza y el futuro del empresariado en Chile.
Las críticas de Jadue a los empresarios chilenos “son exactamente el tipo de cosas que llevan a la incertidumbre”, dijo Sutil en una entrevista en mayo con la emisora de radio local ADN.
De ser elegido, Jadue sería el primer presidente de Chile proveniente del Partido Comunista, que fue vetado de la política local en varios momentos de la historia del país. El partido tiene solo nueve diputados en el órgano legislativo nacional de 155 miembros y solo unos pocos alcaldes repartidos por todo el país.
La próxima prueba electoral de Jadue será el 18 de julio, cuando se enfrente al exlíder estudiantil Gabriel Boric en una primaria. La primera vuelta de las elecciones presidenciales será el 21 de noviembre, con una posible segunda vuelta en diciembre.