Lo más importante para la economía de Perú es una rápida recuperación de la destrucción masiva de puestos de trabajo del año pasado, mientras que el creciente déficit fiscal y el reciente repunte de la inflación son temporales, según los economistas que asesoran a Pedro Castillo, el probable próximo presidente de la nación.
Los asesores, el expresidente del banco central Óscar Dancourt y el execonomista del Banco Mundial Pedro Francke, también dijeron en una entrevista conjunta que el régimen de metas de inflación de la nación ha funcionado bien y no debe ser alterado, y agregaron que el país no tendrá dificultad alguna para pagar sus deudas. Ambos son posibles candidatos para convertirse altos cargos si Castillo forma Gobierno el próximo mes.
Tras el recuento de los 18,9 millones de votos de las elecciones del 6 de junio, Castillo, activista sindical de un partido marxista, tiene una ventaja de unos 44.000 votos. Su oponente, Keiko Fujimori, está impugnando el resultado y tratando de que se anulen algunos de los votos de Castillo. Si el tribunal electoral confirma la victoria de Castillo, asumirá el cargo el 28 de julio.
Las acciones, los bonos y la moneda de Perú han fluctuado este mes mientras los inversionistas intentan evaluar cuán radical sería el Gobierno de Castillo. Los comentarios de Francke y Dancourt pueden ayudar a calmar los temores de que Castillo lleve a Perú por un camino similar al que siguió el Gobierno socialista de Venezuela.
Sin embargo, la debilidad del economía, el peor mercado laboral en décadas y la baja presión inflacionaria crean espacio para que un Gobierno de Castillo haga más para impulsar el empleo y acelerar la recuperación, dijeron el lunes. El propio Castillo se ha comprometido a impulsar el gasto en salud y educación, y financiarlo mediante un impuesto a las empresas mineras y petroleras.
Los recientes aumentos de la tasa de inflación tienen más que ver con problemas temporales de oferta que con una tendencia subyacente a la aceleración de los precios, dijo Dancourt. La economía está muy lejos de su potencial, lo que tenderá a contener las presiones sobre los precios, agregó.
“El principal problema al que se enfrenta la economía no es la inflación, sino el desempleo masivo”, señaló Dancourt. En septiembre, cuando la tasa de desempleo en la capital, Lima, subió a un récord de 16,5%, a nivel nacional más de 6 millones de peruanos habían perdido el empleo, según informó el Ministerio de Trabajo.
Transferencias directas
Dancourt, quien dirigió el banco central en 2005 y 2006, dijo que le gustaría continuar con el plan “Reactivar Perú”, implementado a través del banco, un programa de préstamos con garantías del Gobierno para empresas con tasas de interés subsidiadas. También considera viables las transferencias directas para las personas.
El banco central de Perú mantuvo este mes la tasa de interés clave en un mínimo histórico de 0,25%, pero abandonó su compromiso de mantenerla en ese nivel por “un período prolongado”, en una señal de que podría estar pensando endurecer su política a medida que la economía se recupere.
El sistema de metas de inflación del banco central durante las últimas dos décadas ha “servido bien al país”, dijo Dancourt. Otras políticas, como las intervenciones periódicas en los mercados de divisas, la reducción gradual del uso de dólares en la economía y el mantenimiento de altos niveles de reservas de divisas, han funcionado bien y deberían continuar, dijo Dancourt.
Si bien el mensaje de Dancourt y Francke es popular entre los inversionistas, están compitiendo por la influencia con los marxistas del partido Perú Libre de Castillo. Vladimir Cerrón, el líder del partido, escribió en Twitter que si no se aplica el programa por el que votó el pueblo, eso deslegitimaría a Castillo.
El rendimiento de la deuda en dólares del país con vencimiento en 2051 retrocedió el lunes a 3,46%, y los bonos han borrado su caída inicial después de las elecciones.
El déficit fiscal de Perú creció a más del 8% del producto interno bruto el año pasado, desde el 1,4% antes de la pandemia. Pero Francke dice que esto es transitorio y que pueden colocarlo en una tendencia descendente. Perú está dispuesto y está en la capacidad de pagar todas sus deudas, agregó.
La deuda peruana equivale al 35% del PIB, menor que la de Brasil, México y Colombia, aunque mayor que la de Chile.
“No veo ninguna duda respecto al pago de la deuda pública, porque Perú tiene amplios recursos para pagarla”, dijo Francke. “Es un tema que está fuera de discusión. Tenemos una situación fiscal muy sólida”.
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