Bloomberg — Brasil registró más muertes por covid-19 en los primeros cuatro meses del año que en todo 2020, traspasando la marca de 400.000 al tiempo que lidia con una escasez de vacunas que amenaza la campaña de inmunización masiva.
El jueves (29 de abril), el Ministerio de Salud reportó 3.001 muertes, elevando el total a 401.186 desde que comenzó la pandemia hace poco más de un año. Es el segundo recuento más alto a nivel mundial, solo detrás de Estados Unidos. En las últimas 24 horas, los casos aumentaron en 69.389, lo que elevó el número de contagios a 14,6 millones, quedando únicamente por detrás de India y Estados Unidos.
Brasil pasó de 300.000 a 400.000 muertes en aproximadamente un mes, la mitad del tiempo que tardó en pasar de 200.000 a 300.000. La aceleración fue impulsada por laxas medidas de distanciamiento social, una cepa más transmisible del virus y vacunas que aún están por detrás de los objetivos del propio Gobierno.
“La campaña de vacunación de Brasil está estancada, administrando menos dosis de las que le es posible”, dijo Alberto Chebabo, experto en enfermedades infecciosas que está a cargo del hospital de la Universidad Federal de Río de Janeiro. “En el país está teniendo lugar una catástrofe humanitaria con 3.000 muertes diarias y un total de 400.000. Es indignante”.
Hasta el 28 de abril, el país había desplegado alrededor de 45 millones de vacunas, según datos compilados por Bloomberg. Eso es suficiente para cubrir a 14,8% de la población con una dosis y vacunar por completo a un 7,2%.
Si bien el ritmo de las inmunizaciones se ha acelerado este mes, no está claro si el avance es sostenible en medio de los retrasos constantes en las entregas de refuerzos e insumos listos para usar. Un cronograma actualizado publicado por el Ministerio de Salud el 24 de abril mostró que Brasil esperaba recibir 159 millones de vacunas covid de diferentes fabricantes para fines de julio, 23% menos que lo que se había pronosticado anteriormente.