Bloomberg — Los trabajadores de Volkswagen AG abandonaron sus puestos de trabajo este lunes mientras los líderes sindicales amenazaban con intensificar las protestas si los dolorosos recortes en la marca homónima del fabricante de automóviles no logran un avance.
Los paros -los segundos este mes- comenzaron apenas unas horas antes de que la dirección de VW y el poderoso sindicato IG Metall tuvieran previsto iniciar una cuarta ronda de conversaciones en Wolfsburgo. Miles de trabajadores se reunieron bajo la lluvia en el recinto de la fábrica en señal de protesta.
Lea más: Los trabajadores de VW inician huelga por los planes de recorte de costes en Alemania
Thorsten Gröger, principal negociador de los trabajadores, dijo que la complejidad de los problemas de VW puede requerir más conversaciones, y que los trabajadores están abiertos a continuar las discusiones con el objetivo de llegar a un acuerdo antes de Navidad. También advirtió que los trabajadores están dispuestos a intensificar las protestas si las dos partes no logran avanzar este lunes.
"La empresa tiene que estar dispuesta a comprometerse más a fondo con los problemas actuales que a limitarse a decir en la superficie 'no es suficiente'", dijo antes de las conversaciones.
Las llamadas huelgas de advertencia están aumentando la presión sobre VW para que rompa un punto muerto con el poderoso sindicato IG Metall sobre el plan de la dirección de cerrar fábricas y despedir a miles de trabajadores para que el fabricante de automóviles sea competitivo.
Vea también: Empleados de VW en Europa ofrecen recortes salariales para evitar cierre de fábricas
Casi 100.000 trabajadores abandonaron sus puestos la semana pasada después de que la dirección rechazara una propuesta sindical que incluía la reducción del pago de dividendos y el recorte de algunas primas.
Arne Meiswinkel, principal negociador de la dirección de VW, reiteró la postura de la empresa este lunes por la mañana, afirmando que cualquier solución tiene que reducir el exceso de capacidad y hundir los costes de las fábricas de forma sostenible.
La dirección de VW, encabezada por el CEO del grupo, Oliver Blume, está tratando de llenar un vacío de 4.000 millones de euros (US$4.200 millones) en su programa de ahorro de 17.000 millones de euros para la marca VW y las unidades relacionadas. La dirección quiere ahorros además de lo que los trabajadores ofrecieron en su contrapropuesta para facilitar la inversión en los modelos previstos hasta 2030 y más allá.
Lea además: VW, BMW y Mercedes se quedan rezagados ante los vehículos eléctricos chinos
El estancamiento y los paros son costosos para VW, que lucha por hacer frente a unos costos operativos más elevados, a una caída de la demanda de vehículos eléctricos y a la intensificación de la competencia de los fabricantes de automóviles chinos. Dos horas de paralización de la producción en cuatro líneas de montaje de la planta principal de VW en Wolfsburgo se traducen en una pérdida de entre 400 y 600 vehículos.
La estructura corporativa de VW da a los trabajadores una voz fuerte en las decisiones clave, lo que dificulta a la dirección imponer dolorosos recortes de costes. Los representantes de los trabajadores ocupan la mitad de los puestos del consejo de supervisión de la empresa, mientras que el estado natal de VW, Baja Sajonia, tiene otros dos puestos.
Lea más en Bloomberg.com
