Bloomberg — Donald Trump afirmó que mantuvo un intercambio con el líder chino Xi Jinping en los últimos días, el primer indicio claro de contacto directo entre ambos hombres desde la reelección del expresidente estadounidense en noviembre.
En una entrevista con el programa Meet the Press de la cadena NBC que se emitió el fin de semana y fue grabada el viernes, Trump dijo que “hemos tenido comunicación” tan recientemente como la semana pasada, sin especificar cuándo fue ni de qué se habló. La última vez que se vieron en persona fue en junio de 2019, al margen de la cumbre del Grupo de los 20 en Japón.
Lea más: Xi Jinping busca relaciones pacíficas con Trump, pero aclara sus límites
“Tuve un acuerdo con el presidente Xi, con quien me llevé muy bien”, dijo Trump, refiriéndose a conversaciones previas para frenar el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos.
Las declaraciones de Trump dejan claro que se han reanudado los contactos al más alto nivel entre Pekín y el equipo de Trump. El intercambio con Xi se produce después de que los líderes de los principales socios comerciales de Washington -el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, hablaran con Trump el mes pasado tras sus amenazas públicas de imponer aranceles en represalia por la inmigración ilegal y el tráfico de drogas como el fentanilo.
Las dos mayores economías del mundo se preparan para un nuevo enfrentamiento después de que Trump prometiera durante la campaña aplicar gravámenes del 60% a los bienes importados de China, un nivel que diezmaría el comercio entre ambos.
Lea más: Xi dice que China está dispuesta a trabajar con Trump para reforzar las relaciones
El presidente electo ha nombrado a varios halcones de China de alto perfil para puestos clave en la administración. La semana pasada, Trump nombró al exsenador David Perdue embajador de Estados Unidos en China.
Pekín también está intensificando las tensiones comerciales al prohibir la exportación de varios materiales con aplicaciones militares y de alta tecnología.
Al ser preguntada por la comunicación entre ambos líderes el lunes en una rueda de prensa habitual en Pekín, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, eludió la cuestión y se limitó a decir que la política de China hacia EE.UU. era “coherente y clara”.
“Nos gustaría trabajar con Estados Unidos bajo el principio del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación”, afirmó.
Los lazos entre EE.UU. y China se han estabilizado en el último año, con avances en el freno al flujo de fentanilo. Aun así, el mes pasado Trump acusó a Pekín de incumplir sus promesas y amenazó con tomar represalias por lo que consideró un fracaso de China a la hora de detener la entrada de fentanilo en Estados Unidos.
Lea más: Xi califica de “retroceso histórico” a las amenazas de los aranceles de Trump
Tras la victoria electoral de Trump, Xi le envió un mensaje de felicitación y expresó su deseo de mantener unas relaciones “sanas y sostenibles”.
Ese mismo mes, Xi expuso las “cuatro líneas rojas” de China en una reunión con el presidente Joe Biden en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico celebrada en Lima, un mensaje que se consideró dirigido a Trump.
Xi advirtió de que EE.UU. debe evitar cualquier movimiento que socave el control del Partido Comunista sobre el poder, empuje a la nación hacia la democracia, contenga su crecimiento económico o fomente la independencia de Taiwán.
Lazos complejos
La relación entre Xi y Trump comenzó de forma cordial durante el primer mandato del expresidente estadounidense. Pero se resintió con la guerra comercial y la pandemia, cuando Trump se refirió al Covid-19 como el «virus chino».
Trump no ha ocultado su admiración por Xi.
“Controla a 1.400 millones de personas con puño de hierro”, dijo Trump al cómico y podcaster Joe Rogan en una entrevista antes de ser elegido. “Quiero decir, es un tipo brillante, te guste o no”.
Lea más en Bloomberg.com