Bloomberg — Luigi Mangione, una «persona de interés» en el tiroteo mortal contra el ejecutivo de UnitedHealth Group Inc. (UNH) Brian Thompson, fue acusado de posesión ilegal de un arma y de utilizar un documento de identidad falso tras ser detenido el lunes en Pensilvania.
Mangione, de 26 años, compareció ante el tribunal de Hollidaysburg para una comparecencia preliminar por cinco cargos, entre ellos falsificación, portar un arma sin licencia y mostrar a las fuerzas del orden una identificación falsa, según una denuncia penal hecha pública por el sistema judicial de Pensilvania.
A primera hora del lunes, Mangione fue visto en un restaurante McDonald’s de Altoona, donde fue reconocido por un empleado que alertó a las autoridades.
La detención de Mangione pone fin a una persecución de cinco días por el asesinato del ejecutivo de UnitedHealth que, según la policía, fue selectivo y premeditado. La vista del lunes por la noche fue el primer encuentro de Mangione con el sistema de justicia penal en relación con el tiroteo. Se espera que el próximo juicio se celebre en Nueva York, donde se produjo el crimen.
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«El proceso seguirá su curso y se hará justicia en este caso», declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, en una rueda de prensa. El gobernador dijo que Mangione viajó de Filadelfia a Pittsburgh e hizo varias paradas entre medias, incluida Altoona.
Con la detención de Mangione por cargos de posesión de armas en Pensilvania, las autoridades de Nueva York tendrían que extraditar a Mangione para que se enfrente a cargos por el tiroteo mortal del 4 de diciembre. Los detalles sobre un abogado para Mangione no estaban disponibles de inmediato.
Durante una conferencia de prensa el lunes, el Fiscal de Distrito del Condado de Blair, dijo que una vez que los cargos son presentados por Nueva York, Pennsylvania tendrá que presentar una denuncia fugitivo. Mangione tendría entonces la opción de renunciar o impugnar la extradición. Si opta por impugnar, podría llevar más de un mes presentar la documentación necesaria para trasladarlo a Nueva York.
“Empezó a temblar”
Dos agentes acudieron al McDonald’s de Altoona por un «varón sospechoso» que se parecía a la persona de las fotos del tiroteo de Manhattan, según la denuncia penal. Estaba sentado en una mesa en la parte trasera del restaurante con una máscara médica y una mochila en el suelo.
Uno de los policías pidió a Mangione que se quitara la mascarilla. Inmediatamente le reconocieron por las imágenes del tiroteo de Nueva York, según la denuncia. El agente le pidió que se identificara y Mangione le entregó un carné de conducir de Nueva Jersey con el nombre «Mark Rosario» y una fecha de nacimiento de julio de 1998. El agente le preguntó entonces si había estado en Nueva York recientemente.
«El varón se quedó callado y empezó a temblar», según la denuncia.
Acudió más policía y se informó a Mangione de que estaba siendo investigado y de que, si mentía sobre su identidad, sería detenido. Entonces dijo que se llamaba Luigi Mangione y facilitó una fecha de nacimiento de mayo de 1998.
Un agente preguntó a Mangione por qué había mentido sobre su nombre y él respondió: «Está claro que no debería haberlo hecho». Le detuvieron por falsificación y por facilitar información falsa a las fuerzas de seguridad. Le esposaron y registraron, y después le llevaron a comisaría. En su mochila encontraron una pistola negra y un silenciador, ambos fabricados con una impresora 3D.
La pistola tenía una corredera metálica y una empuñadura de plástico con un cañón metálico roscado, y un cargador Glock cargado con seis cartuchos de nueve milímetros. También se encontró un cartucho suelto en la mochila.
Thompson, de 50 años, recibió disparos en la espalda y la pierna a primera hora de la mañana a las puertas del New York Hilton Midtown. UnitedHealth estaba celebrando su día del inversor en el hotel, donde Thompson, director ejecutivo de la división de seguros de UnitedHealth, tenía previsto hablar esa mañana.
Shapiro arremetió contra quienes «han buscado celebrar» en lugar de condenar al asesino de Thompson.
«En algunos rincones oscuros, este asesino está siendo aclamado como un héroe», dijo el gobernador. «Escúchenme: no es un héroe».
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