Bloomberg Línea — El fin de semana del 7 de diciembre fue uno de los más cruentos en Haití durante 2024. Al menos 184 personas fueron asesinadas por una pandilla en el barrio marginal de Cité Soleil, en Puerto Príncipe, informó este lunes el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk.
“Los últimos asesinatos elevan el número de muertos en Haití este año a la asombrosa cifra de 5.000 personas”, dijo a la prensa desde Ginebra, en la antesala del Día Internacional de los Derechos Humanos, celebrado cada 10 de diciembre.
Pero los 184 asesinatos no fueron aislados, sino producto de una masacre perpetrada por una coalición de pandillas llamada por Viv Ansanm y liderada por Monel Mikano Félix, criminal que tiene prohibido el ingreso al vecino país, República Dominicana.
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Mikano habría ordenado a sus hombres a asesinar a mujeres y ancianos mayores de 60 años de Cité Soleil por haber enfermado a su hijo, mediante rituales de brujería y la práctica de vudú, según la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en francés) y la organización no gubernamental Combinado para la Paz y el Desarrollo.
“Él decidió castigar cruelmente a todos los ancianos y practicantes de vudú que, en su imaginación, serían capaces de enviarle mala suerte a su hijo (...). A pesar de estas acciones, el niño murió el domingo por la tarde”, informó RNDDH mediante un comunicado conocido por agencias de noticias.
Fuentes haitianas dijeron a The New York Times que la masacre fue ejecutada entre viernes y sábado. Además, precisaron que los cadáveres de las víctimas aparecieron mutilados y quemados en las calles de Cité Soleil, a lo mejor para intimidar al resto de los habitantes del barrio.
Tras lo sucedido, organizaciones como Human Rights Watch (HRW) pidieron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) autorizar urgentemente y desplegar lo antes posible una misión plena de Naciones Unidas en Haití, a través de un comunicado en su página web.
“Las personas que hemos entrevistado en Haití nos dicen que el miedo a los ataques de los grupos criminales se ha apoderado de sus vidas. Hoy millones enfrentan enormes desafíos para conseguir alimentos, agua y atención médica”, dijo Ida Sawyer, directora de crisis, conflictos y armas de HRW.
Las pandillas haitianas, que disputan el control territorial aprovechando la inestabilidad política del país y que se robustecieron desde 2021 tras el asesinato de Jovenel Moïse, tienen el control del 80% de Puerto Príncipe, pese a que las autoridades locales tienen el apoyo de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), autorizada por las Naciones Unidas, para restablecer el orden.
Un 50% de los integrantes de las pandillas son niños
Do semanas atrás, la Unicef aseguró que el número de niños reclutados por las pandillas en Haití aumentó 70% en cuestión de un año. Además, aseguró que estos grupos delincuenciales están integrados en un 50% por niños.
“Las niñas y los niños de Haití están atrapados en un círculo vicioso: son reclutados por los mismos grupos armados que alimentan su desesperación”, aseguró la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
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Los niños son presa fácil de las pandillas en Haití porque el contexto socioeconómico los conduce a aceptar las ofertas que les hacen, pero además por las amenazas de las que son víctimas.
En el país más pobre de Latinoamérica, los grupos armados están pagando hasta US$33 dólares semanales para reclutarlos, aseguró el Consejo de Seguridad de la ONU en un informe, y la oferta es tentadora si se tiene en cuenta que el 64% de la población vive con menos de US$3,65 diarios, según el Banco Mundial.