Bloomberg — Las acciones de Tesla Inc. (TSLA) subieron a un nuevo máximo histórico por primera vez desde noviembre de 2021, impulsadas por el optimismo de que las ambiciones de auto-conducción de la compañía pueden recibir un impulso bajo la próxima administración del presidente electo Donald Trump.
Las acciones subieron un 5,9% para cerrar a US$424,77 el miércoles, ayudadas por los comentarios positivos de los analistas durante la semana pasada. Las acciones han subido un 69% desde las elecciones presidenciales de EE.UU. del 5 de noviembre, añadiendo más de US$556.000 millones a la capitalización bursátil de la empresa.
Elon Musk, CEO de Tesla, fue una figura clave en la campaña electoral de Trump y ha sido elegido para codirigir un nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental junto con el empresario Vivek Ramaswamy. La proximidad de Musk al presidente electo, así como el plan del equipo de Trump de suavizar las normas estadounidenses para los vehículos autoconducidos, han provocado una subida de las acciones de Tesla que desafía a la gravedad.
Tesla era el único miembro del llamado grupo de los Siete Magníficos que no había registrado un récord en tres años.
“Nos estamos volviendo más alcistas en el segmento Robotaxi de Tesla, tras los planes del presidente electo Trump de desarrollar potencialmente un marco federal para los vehículos de autoconducción en Estados Unidos”, escribió el analista de Cantor Fitzgerald Andres Sheppard en una nota a clientes el martes mientras elevaba su precio objetivo para la acción a US$365 desde US$255.
El sentimiento en torno a las opciones fue el más alcista de esta semana en tres años, ya que los operadores se hicieron con contratos que se benefician del repunte postelectoral. El miércoles, la volatilidad implícita en las opciones a tres meses alcanzó el nivel más alto desde febrero de 2023, con la prima de las opciones de compra sobre las de venta cerca del nivel más alto desde principios de 2021.
La última vez que las acciones de la empresa cotizaron por encima de US$409 fue a finales de 2021, cuando las tasas de interés estaban próximos a cero y la manía de los inversores por todo lo relacionado con la tecnología llevó a muchos valores de gran capitalización a alcanzar récords.
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Al año siguiente, sin embargo, se produjo una caída, ya que los temores sobre la inflación y las tasas de interés más altas asustaron a los operadores. Las acciones de Tesla cayeron más de un 70% en ese periodo, cerrando a US$108,10 el 3 de enero de 2023, por debajo del récord de US$409,97 del 4 de noviembre de 2021.
A medida que disminuía la preocupación generalizada, los grandes valores tecnológicos recuperaron sus pérdidas y acabaron superando sus récords de 2021. Tesla, sin embargo, luchó por escalar esas alturas hasta hace apenas un mes, cuando se enfrentó a una desaceleración de la demanda de coches eléctricos que desencadenó una guerra de precios en toda la industria y pesó sobre los beneficios.
La marea había empezado a cambiar después de que los resultados del tercer trimestre de la compañía, publicados en octubre, superaran las estimaciones y llevaran a la esperanza de que lo peor de la debilidad de los vehículos eléctricos podría haber pasado. Aun así, el gran repunte se produjo tras la victoria electoral de Trump el mes pasado.
“La entrada de Elon Musk en la esfera política ha ampliado el pensamiento de los inversores en torno a las perspectivas fundamentales de Tesla”, dijo el analista de Morgan Stanley (MS) Adam Jonas, quien también elevó su precio objetivo sobre la acción a US$400 desde US$310 el martes.
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