Bogotá — Las remesas, transferencias monetarias enviadas por migrantes a sus países de origen, son una fuente crucial de ingresos para Colombia y otros países de América Latina y el Caribe (ALC).
En Colombia, las remesas provienen principalmente de Estados Unidos y España (42% del total) y, en 2024, han representado cerca del 3% del PIB, reflejando su rápido crecimiento reciente, pues hace una década representaban tan solo 1,1% del PIB, destaca ANIF.
VER MÁS: Implicaciones para Colombia de la victoria de Trump en Estados Unidos
En efecto, en lo corrido del año a septiembre los datos indican que las remesas en Colombia presentaron una tasa de crecimiento del 17,2% anual, el dato más alto de la región suramericana.
El dinamismo reciente es producto de la fuerte emigración observada durante 2022 y 2023, así como de la apreciación del peso colombiano durante 2023, pues fue necesario incrementar el envío de remesas para mantener el nivel de gasto de las familias.
Destaca el informe del centro de pensamiento que, las características y perfiles de los receptores de remesas suelen ser familiares cercanos, entre ellos mujeres y trabajadores informales que se encuentran en condiciones vulnerables.
Dice que las remesas son utilizadas principalmente para cubrir gastos de manutención, especialmente en los primeros años de permanencia de los inmigrantes del exterior. Además, contribuyen a elevar el nivel de vida de las familias receptoras, evitando situaciones de pobreza y contribuyendo al sostenimiento de las economías locales.
Advierte que la reelección de Donald Trump plantea retos significativos para Colombia y los demás países de ALC receptores de remesas.
Entre los riesgos principales se encuentran: i) la deportación masiva, la cual podría reducir el número de migrantes trabajadores en EE.UU., limitando la capacidad de enviar dinero; y ii) los impuestos a las remesas como parte de las políticas antiinmigrantes, lo que encarecería los envíos de estas.
VER MÁS: Colombia aspira a fondos de EE.UU. para el clima, pero tiene a China como respaldo
Así mismo, sostiene que el desafío de las remesas no es exclusivo de Colombia. Ecuador lidera como el principal receptor de la región suramericana, donde representaron el 4,6% del PIB en 2023, seguido de México con 3,7% del PIB (Gráfico 1). Estos países, al igual que Colombia, enfrentan riesgos ante políticas más restrictivas en EE.UU., dado que dependen enormemente de estos flujos.
La región de ALC enfrenta un panorama incierto. De materializarse las políticas propuestas por Trump, se estima que el crecimiento de las remesas podría desacelerarse, afectando negativamente el consumo en estas regiones.
Así mismo, la calidad de vida de las familias que dependen de estos ingresos podría verse afectada, en particular la de las mujeres y trabajadores informales, quienes son los principales beneficiarios de estos ingresos.
Concluye que, en definitiva, las remesas son un factor clave para complementar los ingresos de muchos hogares en Colombia y ALC, así como una importante fuente de ingreso de divisas. Sin embargo, el contexto político en EE.UU. añade incertidumbre a su crecimiento futuro.
VER MÁS: Relación Colombia-EE.UU. va a ser seria otra vez: empresarios reaccionan a victoria Trump
Finaliza diciendo que lo que ocurra en los próximos meses con las políticas migratorias en EE.UU. será fundamental para esto y, por ende, para la estabilidad financiera de múltiples familias en el país.