Bloomberg — Los guionistas de Hollywood en huelga llegaron en las últimas horas a un acuerdo tentativo con estudios, entre ellos Walt Disney Co. (DIS) y Netflix Inc. (NFLX), lo que podría terminar con uno de los dos grandes paros que ha suspendido la producción de contenido de películas y series de televisión.
El Sindicato de Escritores de EE.UU., que representa a más de 11.500 profesionales de Hollywood, realizó el anuncio al respecto. De ser aprobado, terminaría con la huelga que comenzó el 2 de mayo.
Se trata de un acuerdo provisional por tres años, y sigue sujeto a la concreción de lenguaje contractual y recomendaciones del consejo del sindicato, lo que podría suceder tan pronto como el martes. Sus miembros continuarán en huelga hasta la votación.
“Podemos decir, con gran orgullo, que este acuerdo es excepcional - con ganancias significativas y protecciones para los escritores en todos los sectores de la membresía”, dijo el gremio en un comunicado.
Los guionistas se habían declarado en huelga por primera vez desde 2007 para luchar por una mayor remuneración de los servicios de streaming, que han modificado la forma de hacer televisión y de pagar a los actores. El Sindicato de Actores se unió a ellos en julio por preocupaciones similares.
Los detalles del acuerdo no se darán a conocer hasta dentro de unos días, pero personas familiarizadas con el asunto han afirmado que los guionistas han obtenido concesiones en puntos clave, como el aumento salarial.
Los estudios han acordado contratar a un número determinado de guionistas para sus programas de televisión, cifra que aumentará con el número de episodios de cada temporada, según una de las personas. Las dos partes también han creado una estructura en la que los guionistas recibirán bonificaciones por las series populares en los servicios de streaming.
Y parece que también han llegado a un acuerdo sobre el uso de la inteligencia artificial, que los guionistas temían que pudiera destruir puestos de trabajo.
La producción de cientos de películas y programas de televisión se detuvo como consecuencia de las huelgas, lo que afectó no sólo a guionistas y actores, sino también a directores, miembros del equipo e industrias como la restauración y la inmobiliaria. Al recibir menos dinero, las agencias de talentos despidieron a trabajadores y los estudios suspendieron acuerdos con grandes productoras para recortar gastos. Las entregas de premios se han retrasado y los festivales de cine se han celebrado sin estrellas. El paro ha retrasado el regreso de nuevas series para la temporada televisiva del otoño boreal, y muchas películas cuyo estreno estaba previsto para este año se han retrasado hasta 2024.
Los estudios y los guionistas no se acercaron a un acuerdo antes del inicio de la huelga, y los estudios y los guionistas no negociaron durante meses, durante los cuales miles de miembros del gremio protestaron ante las oficinas de los estudios desde Nueva York a Los Ángeles. Aunque la economía del streaming siguió siendo el principal foco de atención de los gremios, la amenaza de la inteligencia artificial también surgió como una preocupación creciente.
Los responsables de las mayores empresas de medios de comunicación se implicaron más en el conflicto a finales de julio y principios de agosto, después de que los actores se unieran a la huelga. Los estudios ofrecieron una nueva propuesta en agosto que abordaba muchas de las preocupaciones de los guionistas, aunque no todas. Las dos partes negociaron durante un par de semanas antes de romper de nuevo las negociaciones.
Las negociaciones de septiembre fueron una sorpresa. Las dos partes no habían hablado, al menos oficialmente, y muchos ejecutivos de los estudios se preguntaban si había llegado el momento de hablar con los actores.
Pero la presión sobre ambas partes para llegar a un acuerdo había aumentado. Los estudios temían las consecuencias de pasar meses sin poder producir nuevos programas, y muchos guionistas empezaron a presionar a los dirigentes de su sindicato para que llegaran a un acuerdo que permitiera a todos volver al trabajo.
La gente que trabaja en el mundo del espectáculo, ya sean guionistas o grips, empezaba a abandonar Los Ángeles ante la falta de avances. Destacados guionistas pidieron reunirse con la dirección del gremio para discutir el estado de las negociaciones, y varios programas de entrevistas dijeron que volverían, sólo para cancelar los planes bajo la presión de los sindicatos.
Cuando se iniciaron las últimas conversaciones, cuatro de los ejecutivos más poderosos del mundo del espectáculo - Ted Sarandos, CEO de Netflix, Bob Iger, CEO de Disney, David Zaslav, CEO de Warner Bros. Discovery Inc. (WBD) y Donna Langley, directora de contenidos de NBCUniversal - se unieron a las conversaciones.
Los estudios y los guionistas negociaron durante varios días. Tras meses de acritud pública y acusaciones, las dos partes redujeron al mínimo sus comunicaciones públicas para llegar a un acuerdo que permitiera a la industria volver al trabajo.
Aunque es posible que las salas de guionistas vuelvan a abrir pronto, la reanudación de la producción tendrá que esperar a que se llegue a un acuerdo con los actores en huelga, que han estado haciendo piquetes de costa a costa, paralizando las producciones que intentaban reanudarse. Es la primera vez en más de 60 años que los guionistas y los actores se declaran en huelga al mismo tiempo. El Sindicato de Directores de América llegó a un nuevo acuerdo con los estudios en junio.
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