Bloomberg — Las conversaciones entre el sindicato de trabajadores de automotor y GM y Stellantis NV están en un punto muerto, lo que ha provocado la amenaza de paros en 38 instalaciones más. En cambio, las negociaciones con Ford Motor Co. han progresado, evitando una escalada similar de conflictos laborales.
El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció planes que alcanzan a todas las plantas de piezas de GM y Stellantis como parte de su estrategia para aumentar la presión sobre estas empresas durante las negociaciones contractuales.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, subrayó la determinación del sindicato: “Cerraremos la distribución de piezas hasta que esas dos empresas entren en razón y acudan a la mesa con una oferta seria. Stellantis y GM en particular van a necesitar un empujón serio”.
Los avances en Ford podrían suponer el fin del paro de una semana en una planta de modelos Ford Bronco y Ranger en Michigan o un aplazamiento de la promesa de la UAW de ampliar la huelga a más instalaciones.
El UAW tiene como objetivo GM y a los operadores de servicios personalizados de Stellantis como forma de presionarles para que hagan más concesiones sin ir a por las plantas que producen los vehículos con mayor margen de beneficios. La escasez de piezas significa que los propietarios de vehículos esperarán más tiempo para reparar sus coches y los concesionarios perderán ingresos por servicios.
Ford acogió con satisfacción la rama de olivo de la dirección del sindicato, pero señaló que aún queda mucho por resolver antes de llegar a un acuerdo.
“Aunque estamos avanzando en algunas áreas, todavía tenemos importantes lagunas que cerrar en las cuestiones económicas clave”, dijo la empresa en un comunicado tras el discurso de Fain. “Los temas están interconectados y deben funcionar dentro de un acuerdo global que apoye nuestro éxito mutuo”.
Para GM y Stellantis, las noticias eran menos alentadoras. Las 38 plantas de recambios representan todos los centros de distribución de piezas de estas dos empresas en Estados Unidos.
“La huelga de las fábricas de repuestos podría obligar a los concesionarios a quedarse sin piezas de inmediato, ya que los problemas de la cadena de suministro ya han puesto muchos componentes en pedidos pendientes”, dijo Sam Fiorani, vicepresidente de previsiones de AutoForecast Solutions.
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