Por qué la caída del dólar es una buena noticia para los mercados emergentes

El debilitamiento del billete verde ha puesto un suelo bajo las divisas de los mercados emergentes y ha aliviado sus esfuerzos por controlar la inflación

Por

Bloomberg — Los responsables políticos de los mercados emergentes acogerán con satisfacción la reciente caída del dólar, que se produjo tras la subida de tasas de interés de la Reserva Federal.

El debilitamiento del billete verde ha puesto un suelo bajo las divisas de los mercados emergentes y ha aliviado sus esfuerzos por controlar la inflación. El won surcoreano, por ejemplo, subió más de un 2% hasta su máximo de un mes, abaratando las importaciones y contribuyendo a moderar las presiones sobre los precios.

La caída del dólar ha permitido a los bancos centrales de toda Asia emergente ralentizar sus ciclos de endurecimiento sin socavar las divisas locales, al tiempo que los inversores venden el dólar y apuestan por una crisis bancaria en EE.UU. que hará que las tasas de la Fed lleguen a su punto máximo.

Los operadores de swaps consideran que sólo Tailandia y Sudáfrica son las economías emergentes que tendrán tasas más altas dentro de seis meses, frente a las cuatro de principios de año. Aunque el banco central filipino subió sus tasas un cuarto de punto, el peso sigue siendo la divisa más fuerte de la región, y las presiones sobre los precios siguen siendo incómodamente altas.

Para otras economías emergentes de Asia, la nueva debilidad del dólar supone una mayor diferencia. Corea del Sur mantuvo las tasas el mes pasado, pero dio a entender que se planteaban nuevas subidas, a pesar de la preocupación por el debilitamiento de la economía. En Indonesia, que la semana pasada volvió a subir por segunda vez consecutiva, la apuesta por la estabilidad de la moneda en un entorno exterior frágil parece destinada a dar sus frutos.

Un mayor alivio de las presiones monetarias es una ventaja para la región, que ya fue la gran ganadora de febrero en los datos de flujos de capital. Según las cifras recopiladas por el Instituto de Finanzas Internacionales, con sede en Washington, la región recibió casi US$12.000 millones.

Los responsables de formular políticas de EE.UU. y Europa han tratado de dar garantías de que las turbulencias bancarias que estallaron en las dos últimas semanas pueden contenerse. El presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, fue el último en afirmar que existen herramientas para hacer frente a cualquier nuevo drama en el sector, y la jefa del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, repitió el miércoles que las autoridades pueden gestionar la volatilidad financiera sin interrumpir su lucha contra la inflación.

Sin embargo, los bonos del Tesoro estadounidense repuntaron y la renta variable se hundió tras las declaraciones de Powell -incluida la afirmación de que los recortes de tasas siguen fuera de la hipótesis básica de la Fed para este año-, mientras que el dólar se debilitó por sexto día consecutivo, retomando su amplia trayectoria bajista desde el máximo alcanzado en septiembre.

Lea más en Bloomberg.com