Bloomberg — Amazon.com Inc. (AMZN) está pidiendo a sus empleados que trabajen desde de la oficina al menos tres días a la semana, desechando una política anterior que dejaba tales decisiones en manos de los altos directivos.
El mandato entra en vigor el 1 de mayo, dijo el CEO Andy Jassy en un memorando a los empleados y publicado en el blog corporativo de Amazon. Jassy dijo que habría excepciones - incluyendo para algunos puestos de ventas y atención al cliente, “pero eso será una pequeña minoría”.
“Los equipos tienden a estar mejor conectados entre sí cuando se ven en persona con más frecuencia”, afirma Jassy. “Hay algo en estar cara a cara con alguien, mirarle a los ojos y ver que está totalmente inmerso en lo que sea que estés discutiendo que une a la gente”.
Al pedir a los empleados que acudan con más frecuencia, Amazon, el segundo mayor empleador privado de EE.UU. después de Walmart Inc (WMT), se une a las filas de las empresas que están reduciendo parte de la flexibilidad del trabajo desde cualquier lugar ofrecida durante la pandemia. Apple Inc. (AAPL), Alphabet Inc. (GOOGL) y Microsoft Corp. (MSFT) exigen ahora que los empleados trabajen en la oficina un número mínimo de días.
En octubre de 2021, Amazon dijo que los directivos podían decidir la frecuencia con la que los empleados debían estar en la oficina. La asistencia ha sido desigual desde entonces, dicen los empleados. El campus de la sede central, en el centro de Seattle, es un hervidero unos días y una ciudad fantasma otros. Algunos empleados, sobre todo en equipos dispersos, han estado trabajando en la oficina un par de días a la semana. Otros apenas han trabajado en la oficina desde el comienzo de la pandemia. Un portavoz de Amazon declinó dar detalles sobre cuántos empleados estaban entrando actualmente.
Conseguir que regrese un número significativo de personal podría impulsar los distritos comerciales en torno a las sedes de Amazon. Aparte del maltrecho centro de Seattle, donde Amazon es con diferencia el mayor empleador, la empresa es uno de los principales inquilinos de oficinas en la bahía de San Francisco, Nueva York, Austin, Texas y la zona de Los Ángeles, entre otras ciudades.
“Nuestras comunidades nos importan, y cuando podemos desempeñar un papel más para ayudarlas a recuperarse de los retos de los últimos años, estamos encantados de hacerlo”, dijo Jassy.
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