Bloomberg — La promotora inmobiliaria China Evergrande Group, protagonista de la crisis del sector de la vivienda en el país, ha estado debatiendo con sus acreedores una posible reestructuración que contempla dos posibilidades para ampliar los términos de pago de su deuda en el extranjero sin garantía, según informaron fuentes conocedoras del tema.
Uno de los posibles escenarios sería el pago a plazos del capital de dicha deuda, con un plazo de amortización que podría llegar a los doce años, de acuerdo con las fuentes, que solicitaron no ser citadas por tratarse de un asunto privado. La prórroga se llevaría a cabo mediante la emisión de nuevos pagarés en sustitución de los anteriores, y los cupones correspondientes a los nuevos títulos se establecerían en una franja cuyo nivel más bajo se situaría en torno al 2%, señalaron las citadas fuentes.
El otro escenario consiste en que sus acreedores intercambien parcialmente la deuda por acciones de la compañía, cotizante en Hong Kong, y de sus filiales automovilística y de gestión inmobiliaria, mediante emisión de nuevos títulos híbridos, como bonos convertibles, indicaron las mismas fuentes. Los plazos de vencimiento también se ampliarían mediante planes de pago a plazos, aunque durante un plazo más reducido, y se fijarían los cupones en torno al 6% o el 7%. Las condiciones de las proposiciones son susceptibles a cambios en función de la opinión de los principales acreedores del grupo.
En opinión de Mervyn Teo, analista de crédito de DBS Bank Ltd., una ampliación de los pagos a 12 años es “sin duda la proposición más floja de las que se han visto” y “no parece viable” para los titulares de bonos extraterritoriales. Otras empresas constructoras chinas con problemas han sugerido en sus planes de reestructuración de deuda una prórroga de entre 3 y 7 años, con cupones de entre el 4% y el 8%, explicó Teo.Teo espera que los tenedores de bonos negocien una extensión más corta, cupones más altos o mejoras crediticias adicionales.
Teo espera que los tenedores de bonos negocien una extensión más corta, cupones más altos o mejoras crediticias adicionales.
Aun así, las propuestas de Evergrande son el vistazo más detallado hasta el momento de su plan de reestructuración, que sería uno de los más grandes de China, con implicaciones para los bancos, las firmas fiduciarias y millones de propietarios de viviendas. El tiempo corre para el desarrollador más endeudado del mundo, que dejó de pagar bonos en dólares por primera vez hace más de un año y tiene unos US$16.600 millones en notas en dólares en circulación. La empresa se enfrenta a una audiencia judicial el 20 de marzo en Hong Kong sobre una petición de liquidación que podría resultar en la liquidación de activos.
Un representante de los medios de comunicación de Evergrande no ofreció comentarios cuando fue contactado por Bloomberg News.
El constructor celebró su primera reunión en persona con miembros de un grupo ad hoc de tenedores de bonos en Hong Kong la semana pasada.
Esto se produjo después de que Evergrande incumpliera recientemente otro plazo autoimpuesto para presentar públicamente un anteproyecto de reestructuración antes de finales de 2022. La empresa esperaba recibir el apoyo de los acreedores extraterritoriales a finales de febrero o principios de marzo, según declaró el representante legal del promotor durante una audiencia de liquidación celebrada a finales de noviembre.
El grupo ad-hoc de acreedores también presentó una “contraoferta” a la gerencia de Evergrande la semana pasada, que involucra revisiones clave destinadas a endulzar las propuestas de la firma, según las personas.
Los acreedores también habían solicitado previamente que el presidente Hui Ka Yan inyectara al menos US$2.000 millones de su riqueza personal en el constructor.
Los bonos en dólares de Evergrande cotizan alrededor de 10 centavos, según datos recopilados por Bloomberg.
Con la asistencia de Alice Huang, Emma Dong, Erin Hudson y Lorretta Chen.
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