Bloomberg Línea — Las gremiales del sector exportador de El Salvador están a la expectativa de los beneficios que podría traer la firma de un acuerdo comercial entre China y el país centroamericano.
Hace 20 días, el presidente Nayib Bukele anunció el inicio de las negociaciones para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la República Popular China, con quien El Salvador mantiene relaciones diplomáticas desde agosto de 2018, cuando el entonces gobierno del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), encabezado por Salvador Sánchez Cerén, decidiera romper los vínculos históricos con la República de China (Taiwán).
El anuncio del mandatario salvadoreño se dio dos días después que la Corte Suprema de Justicia cesara los efectos de la medida cautelar solicitada por la Asociación Azucarera de El Salvador, con el objetivo de abolir de forma definitiva el TLC que el país había firmado con Taiwán en 2007, una resolución que la Embajada China valoró “altamente”, como manifestó en un comunicado.
Respecto a las expectativas que genera un TLC con China, la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport) dijo en un análisis que difundió por redes sociales que el comercio salvadoreño “puede verse beneficiado y representar una apuesta interesante, en particular para las exportaciones”.
Sin embargo, instó a que antes de pensar en grande, se requiere un trabajo serio de investigación sobre cómo se comporta el comercio en China, cuáles sectores pueden verse con posibilidades para exportar y “sobre todo si contamos con productos o servicios que puedan satisfacer los consumidores de ese mercado que nunca se ha explorado debidamente”.
Los países de Centroamérica con China
Por mucho tiempo, la región del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) significó un gran aliado de Taiwán, hasta que en junio de 2007 Costa Rica estableció relaciones diplomáticas con China. Años después, en junio de 2017, Panamá hizo lo propio, y en mayo de 2018 República Dominicana también.
El último de la región en cortar lazos con Taiwán ha sido Nicaragua en diciembre de 2021. En tanto, Belice, Guatemala y Honduras están entre los 14 estados a nivel mundial que reconocen diplomáticamente a Taiwán.
En su plan de Gobierno, la presidenta hondureña Xiomara Castro dijo “por supuesto que buscaremos establecer las más cordiales y amistosas relaciones diplomáticas con la República Popular China y con las comunidades de países asiáticos y africanos que quieran relacionarse con nosotros”, pero a diez meses de su administración, las prioridades han cambiado.
La semana pasada, el canciller hondureño Eduardo Enrique Reina reiteró que “por ahora no es una prioridad (establecer una relación con China continental), continuamos relaciones con Taiwán y mientras las relaciones tengan esos beneficios especiales para el pueblo hondureño lo mantendremos”.
La tendencia comercial de China con El Salvador
En su análisis, la Coexport señala que, en cuanto a otras experiencias de la región, por ejemplo, entre Costa Rica y China se ha dado un crecimiento sostenido en los últimos años.
En 2012, el intercambio comercial era de US$1.500 millones y en 2021 de US$3.200 millones, es decir, que en promedio se ha crecido anualmente en un 9%, exportando artículos como dispositivos médicos, carne, jugos, cuero, cobre, café, enchufes y otros dispositivos electrónicos. China es ahora el segundo socio comercial de ese mercado.
Para El Salvador el acuerdo comercial representa retos y oportunidades. Las exportaciones a China sumaron en 2020 cerca de US$ 50 millones; US$ 11 millones en 2021; y a septiembre de 2022 solamente sumaban US$ 4,6 millones, pero en importaciones, el comportamiento ha sido lo contrario y estas han ido subiendo, sumando US$ 1.042 millones en 2020; US$ 1.786 millones en 2021 y US$ 2.198 millones para septiembre de 2022.
Por ello, la Coexport insta al gobierno salvadoreño a que la negociación del TLC debe ser normada con base en lo estipulado por la Organización Mundial del Comercio (OMC) y organismos vinculantes al comercio internacional, como la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), al tiempo que se considere seriamente las asimetrías para no dejar en desventaja al sector productivo del país centroamericano.
¿Qué espera conseguir El Salvador de China?
China le ha prometido a El Salvador un estadio, una promesa que cumplió a Costa Rica al apoyar con US$ 110 millones para la construcción de su estadio nacional con capacidad de 35.000 personas. También ha dicho que construirá una biblioteca y una planta potabilizadora de agua.
A principios de mes, el vicepresidente Félix Ulloa dijo a Bloomberg al margen de un evento en Madrid, España, que China se ha ofrecido a comprar la deuda extranjera, pero el Ministerio de El Salvador lo ha negado.
“No conozco el reporte que tú me decís, no podría pronunciarme sobre los términos y condiciones, que desconozco por completo”, dijo el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, a consultas de periodistas. El funcionario agregó que “cualquier información sobre el manejo de la deuda externa, lo hace el Ministerio de Hacienda”.