Violencia en Haití: Dominicana, Francia, España, México y Canadá cierran embajadas

Informaron que permanecerán cerradas hasta nuevo aviso y llamaron a sus compatriotas a mantener precaución y no movilizarse de no ser estrictamente necesario

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Santo Domingo — Las embajadas de República Dominicana, Francia, España, México y Canadá en suelo haitiano anunciaron el cierre temporal de sus operaciones debido a los disturbios, ataques de bandas y la fuerte inseguridad social escenificados en el país.

Haití vive momentos socioeconómicos complejos, por lo que, las embajadas llaman a mantener precaución, limitarse de viajar y contar suministros adecuados en las casas.

La embajada de República Dominicana emitió un comunicado la mañana de este jueves 15 donde especifica que, debido al deterioro de la situación de seguridad en Haití, cerraba sus puertas al público hasta nuevo aviso.

Llamó a sus ciudadanos en el país a guardar prudencia y limitar los desplazamientos dentro de ese territorio, además de tratar de mantener las provisiones de primera necesidad.

La embajada de México anunció que estará cerrada hasta nuevo aviso.

Mientras que, la cuenta oficial de la Embajada de España en el país en Haití permanecerá cerrada debido a las manifestaciones que sigue viviendo Puerto Príncipe.

El embajador francés en Haití, Fabrice Mauriès que debido a la situación de deterioro en colisiones y cortes de ruta en Port-au-Prince y en otras las provincias recomendando limitar sus viajes al país a lo estrictamente necesario y tener mucho cuidado al viajar.

En tanto que, la embajada canadiense en Haití resaltó que debido a “cortes de carretera en varias zonas de Haití, incluyendo Puerto Príncipe. Limiten sus movimientos y prevean tener suministros adecuados de agua, alimentos y combustible”, a través de su cuenta de twitter.

Unión Europea pidió intensifiquen luchas contra las bandas

Según lo publicado por Bloomberg, la Unión Europea había pedido al gobierno haitiano que intensifique su lucha contra las bandas, advirtiendo que los grupos armados están utilizando la violencia sexual para reforzar su control sobre la capital del país en medio de un creciente número de muertes.

“Pedimos al gobierno haitiano que redoble sus esfuerzos para poner fin a estas injustificables violaciones de los derechos humanos e intensifique su lucha contra las bandas armadas y garantice que los autores, y las entidades y personas que los apoyan, se enfrenten a la justicia”, escribió la delegación de la UE en Haití, junto con las embajadas de España, Francia y Alemania, en una carta fechada el 1 de agosto.

La publicación destaca que las bandas enfrentadas han ido ampliando su control sobre partes de la capital, incluso cerca de los edificios gubernamentales en el corazón de la ciudad.

Según Naciones Unidas, entre el 8 y el 17 de julio, más de 471 personas han muerto, han resultado heridas o están desaparecidas; unas 3.000 personas han huido de sus hogares y al menos 140 casas han sido arrasadas o incendiadas.

La ONU afirma en un informe que los actores políticos y económicos de Haití, incluso antiguos elementos de la policía están probablemente implicados en estos crímenes.

Muertes producto de la violencia

De acuerdo con la ONU entre enero y finales de junio de 2022, se registraron 934 asesinatos, 684 casos de lesiones y 680 secuestros en la capital del país.

“En un período de cinco días, del 8 al 12 de julio, al menos otras 234 personas resultaron muertas o heridas en actos de violencia relacionados con las pandillas en la zona de Cité Soleil. La mayoría de las víctimas no estaban directamente involucradas en la actividad pandilleril y fueron directamente agredidas por esos elementos. Asimismo, hemos recibido informaciones acerca de nuevos actos de violencia sexual”, puntualiza la entidad.

¿Qué pasa en Haití?

Haití es el país más pobre de América y de los más desiguales del mundo, según Unicef. La creciente inestabilidad sociopolítica y el deterioro de las condiciones económicas, el aumento de la inseguridad alimentaria y la malnutrición, el acceso limitado a servicios básicos como el agua, saneamiento e higiene, se vieron agravados por la pandemia del Covid-19.

El país ha escenificado sublevación contra las autoridades por años, pero estas se han intensificado desde el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en julio pasado.

Desde entonces, el primer ministro, Ariel Henry, prometió repetidamente tomar medidas enérgicas contra la violencia de las pandillas a las que culpó de retrasar las elecciones generales pendientes desde hace mucho tiempo.

El país está paralizado desde ayer tras el anuncio de una subida del precio del combustible.

Crisis agudizada en 2020

Se estima que el 80 % de la población del país se encuentra en la pobreza. Durante el 2020, alrededor de 4 millones de niños y niñas no recibieron educación debido al cierre de las escuelas.

En el año azotado por la pandemia, “cerca de 4.1 millones de haitianos (casi el 40% de la población) padecieron de inseguridad alimentaria y se estima que 167.000 niñas y niños sufrieron desnutrición aguda”, dice Unicef.

Y, más de 2.2 millones de personas necesitaron de atención sanitaria de emergencia, de entre los cuales casi la mitad son niñas y niños.