Bloomberg — Activos europeos como el euro y los bonos del bloque subían este miércoles luego de que el primer ministro italiano, Mario Draghi, insinuara que podría permanecer en el cargo, reduciendo de esta manera uno de los riesgos que los operadores que cubren la región enfrentan a lo largo de los próximos dos días.
La deuda y el mercado bursátil del país subían tras las declaraciones de Draghi de que está listo para reconstruir la coalición de gobierno. El funcionario recibió oleadas de apoyo a lo largo de los días desde que dijo que renunciaría.
La permanencia de Draghi sería un alivio para los mercados por dos factores clave: por la estabilidad que ha provisto para Italia y porque su partida podría haber forzado al Banco Central Europeo (BCE) a diluir o retrasar detalles de su nueva herramienta para lidiar con las crisis.
Esto hubiera agravado el golpe de la primera subida de tasas de interés por parte del BCE, que se espera para el jueves, y en un momento en el que los operadores están nerviosos por la reanudación de los flujos de gas desde Rusia a través del gasoducto Nord Stream ese mismo día.
“Creemos que es más probable que la preocupación del mercado por el riesgo político italiano se reduzca que se intensifique en los próximos días”, dijo Paul O’Connor, jefe de activos múltiples de Janus Henderson Investors.
La salida de Draghi amenazaba con complicar la tarea del BCE, ya que la herramienta está destinada a frenar los repuntes injustificados de los rendimientos soberanos, en lugar de suavizar el impacto en el mercado de las maquinaciones a nivel doméstico. Eso parece menos probable a medida que la prima de riesgo político de los bonos italianos se desvanece.
“Nuestro caso base es que Draghi se queda”, escribió Mohit Kumar, estratega de tasas de Jefferies International (JEF), en una nota antes de que Draghi comenzara a hablar ante el Senado. La prima de rendimiento de Italia con respecto a la deuda alemana podría caer a 190 puntos básicos si se mantiene, añadió Kumar. Está cotizando en torno a los 199 puntos básicos, unos 25 puntos básicos por debajo de un pico reciente.
Los esfuerzos del BCE por evitar una tormenta de deuda soberana con la promesa de una nueva herramienta ganaron urgencia después de que el rendimiento de los bonos italianos a 10 años superara el 4% en junio, el más alto desde 2014.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, estaría redoblando los esfuerzos para forjar un acuerdo sobre la herramienta de crisis, aún incompleta, antes de la reunión del jueves, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Una subida de 50 puntos básicos, la primera en más de una década, podría formar parte de las negociaciones sobre la herramienta.
“La reunión del BCE del jueves será una de las más importantes de los últimos años y probablemente tendrá un impacto en todos los mercados”, dijo Francesco Maria Di Bella, estratega de UniCredit SpA. “Creo que la reacción a una subida de 50 puntos básicos sería muy negativa: se necesita cierto gradualismo”.
Los operadores están dando un 50% de probabilidades de una subida de medio punto esta semana. Si bien eso perjudicaría a los bonos, esa medida podría impulsar al euro. La divisa lleva ya cuatro días de ganancias, recuperándose de los mínimos de 20 años alcanzados la semana pasada por la perspectiva de una subida de tasas más rápida y por las crecientes esperanzas de que Rusia reanude el jueves el flujo de gas a Europa a través de un gasoducto clave.
“El mercado de divisas tiene un enfoque aún más a corto plazo que el habitual. La reapertura del gasoducto Nordstream 1, la estabilidad política de Italia y el hecho de que el BCE suba mañana 25 ó 50 puntos básicos, importan más que lo que pueda ocurrir en 2023″, dijo Kit Juckes, estratega jefe de divisas de Societe Generale SA.
--Con la ayuda de Lisa Pham.