Bloomberg — El asediado líder del Reino Unido, Boris Johnson, ha declarado que planea mantenerse como primer ministro para un tercer mandato hasta mediados de la década de 2030, un acto de desafío ante las crecientes derrotas políticas y la presión dentro de su propio Partido Conservador.
A principios de este mes, Johnson sobrevivió a una impugnación de su liderazgo y cada vez se especula más con la posibilidad de que se esté tramando otra votación de confianza tras la doble derrota en las elecciones parciales. Pero Johnson, en declaraciones a la prensa en Ruanda antes de acudir a la cumbre de líderes del Grupo de los Siete (G-7) en Alemania, dejó claro que no tiene intención de dimitir.
En todo caso, se aferra. Con las próximas elecciones previstas para 2024, los periodistas le preguntaron en Ruanda si quería seguir un segundo mandato hasta 2029. Según la Press Association, esta fue su respuesta: “En este momento estoy pensando activamente en el tercer mandato y en lo que podría pasar entonces... estamos a mediados de la década de 2030″.
Sus declaraciones surgen después de que el presidente del Partido Conservador, que gobierna Johnson, Oliver Dowden, renunció a su cargo tras perder dos escaños parlamentarios claves, la noche del jueves.
Ello ha llevado a algunos diputados tories (conservadores) a plantearse la posibilidad de presentarse a las elecciones del influyente comité de la bancada 1922, con el fin de cambiar las reglas y permitir un nuevo voto de confianza en el liderazgo de Johnson.
De momento, Johnson está a salvo durante un año, a pesar de que cuatro de cada diez de sus propios diputados han votado en su contra.
El desplome del apoyo tory en Wakefield, en el norte de Inglaterra, así como en Tiverton y Honiton, en el suroeste, ha renovado las dudas sobre si Johnson puede llevarles a la victoria en las próximas elecciones generales, previstas para enero de 2025 a más tardar.
Esto es lo que ha dicho Johnson sobre ellos: “Quiero a mis colegas y, por supuesto, les pediría respetuosamente: regla de oro de la política, cuanto más nos centramos en la política de Westminster, más irritante es para los votantes”.
-- Con la colaboración de Emily Ashton.
