Quedan pocos días para conocer quién es el ganador de la segunda vuelta en las presidenciales de Colombia. ¿Será Gustavo Petro o Rodolfo Hernández? En ambos sectores hay ciertos favoritismos, pero el resultado final se sabrá el 19 de junio. Aunque las encuestas muestran reñida la contienda, Hernández ha sabido ganar puntos en la intención de voto.
El ingeniero y exalcalde de Bucaramanga que se popularizó años atrás por cachetear a un opositor, ha dado todo tipo de sorpresas durante su campaña, no todas positivas. Pasó de estancarse en las encuestas a inicios de año y de desaparecer de la escena pública a despegar como el segundo más votado en la primera vuelta, después de Petro. ¿Cómo lo logró? Gran parte de su repunte tiene nombre y apellido: Ángel Beccassino.
“Acepté asesorar a Rodolfo por varios motivos, entre ellos, porque es mi amigo de hace muchos años y en un momento que estaba difícil para él, después de que se fue a hablar con el Papa, que desapareció de la escena y que se empezó a caer en la intención de voto que había por él, me llamó y me pidió que lo acompañara, que lo ayudara a salir adelante y yo soy buen amigo. Un amigo me pide eso y yo lo hago”, cuenta Ángel Beccassino, estratega político de Hernández, en entrevista con Bloomberg Línea.
“Yo había decidido, por problemas de salud que tuve en diciembre, no participar en una campaña presidencial porque son muy duras y no quería exponerme a eso, sin embargo dije ok a Rodolfo porque siendo su amigo, sé quién es y conozco la claridad que tiene frente a lo que piensa y quiere hacer”
Beccassino, argentino establecido en Colombia desde hace unos años, fue uno de los cerebros detrás de la campaña política de Juan Manuel Santos en la segunda vuelta, acompañó a Gustavo Petro en su intento de presidir a Colombia en 2018 y ahora acompaña a Rodolfo Hernández quien tiene la mirada puesta en conquistar la Casa de Nariño.
¿Por qué cree que un candidato como Hernández llegó a segunda vuelta?
Primero, porque el país sentía la necesidad de algo muy diferente a la clase política tradicional. Segundo, porque Rodolfo con su forma de ser, con su claridad en la conversación con el país hizo contacto con la gente. Los colombianos vieron en él a alguien que quizás por su edad acumula un conocimiento que le permite ser tan directo en identificar los problemas que tiene el país y en proponer lo que hay que hacer para solucionarlos. Creo que el país sintió eso, sintió que él estaba diciendo realmente la verdad de lo que él veía del país y de lo que piensa hacer.
¿Cómo está viendo la segunda vuelta de un candidato que va contra la corrupción, pero que está siendo investigado por eso?
En Colombia hay una cosa y es que todo el mundo es investigado por alguna historia. En primer lugar es eso, hay una cultura de la investigación. En segundo lugar, dentro de esa cultura todo funcionario público sale de su gestión con decenas de investigaciones, dentro de esas quedó esta de Vitalogic que tiene Rodolfo y que la otra opción de gobierno, que en este momento es Petro o el petrismo, le señala constantemente como si fuera un hecho consumado y sentenciado. No hay ninguna sentencia, hay una investigación en curso que la han postergado muchas veces, hay explicaciones y razones por las cuales Rodolfo explica lo que hizo.
¿Cuál es el principal diferenciador entre el proyecto político de Rodolfo con Petro? Ambos tienen la bandera de lucha contra la corrupción.
El gran diferenciador es que Petro en este momento de su vida ha decidido hacer lo que sea necesario para conseguir este poder. Rodolfo sigue siendo el hombre que siempre ha sido, dice las cosas directas, no se disfraza con una sonrisa de que es amable, no anda buscando negociaciones con la política tradicional del país y sigue encarnando un cambio, una manera de ver diferente a Colombia, en tanto Petro sigue intentando tramar como los políticos tradicionales una negociación, para armar una coalición de gobierno, con los sectores que fueron derrotados el 29 de mayo.
¿Por qué cree que el mapa de los resultados del no del plebiscito de Colombia se parece tanto al mapa de resultados de Rodolfo en la primera vuelta?
Hay unas respuestas que un pedazo muy grande del país está esperando y que lo hizo decir sí o no en aquel momento pero ojo, si te das cuenta hoy Rodolfo está llamando, no solo en palabras sino en acciones, a una unión del país en una sola dirección. El país está, la palabra de moda, es polarizado, pero la palabra de fondo es dividido, partido, fragmentado. Este es un momento de pensar en Colombia que es como pensar en la familia de cada uno, como pensar en cada uno de los que habitamos este país. Es un momento para unirnos, no para seguir profundizando las divisiones, ese es el planteamiento de Rodolfo.
Usted trabajó en segunda vuelta con Juan Manuel Santos y en 2018 con Petro, ¿qué diferenciales está viendo para esta segunda vuelta?
En Santos en aquel momento había una opción clara que fue el enfoque que yo trabajé en segunda vuelta que era o paz o seguir indefinidamente con la guerra. Cuando se llegó a la elección del 2018 había dos propuestas, una que era reconsiderar o repensar lo que se había planteado para avanzar hacia la paz y la otra que era Gustavo Petro, que en ese momento él era lo que él es, no como hoy. Gustavo Petro es un personaje lleno de maquillaje que trata de conciliar y armar un equipo de gobierno con lo que antes en 2018 odiaba y hoy son sus compañeros de camino.
En el caso de Rodolfo se busca que esa paz de la que hablamos sea una paz real, una paz donde el país retome un camino productivo, el campo vuelva a activarse y empiecen a pasar las cosas que todo el mundo ha soñado siempre en Colombia y que más o menos las identificamos con la palabra paz, estas son las diferencias que hay.
Para Rodolfo qué significan las alianzas, la gente lo asocia con el uribismo, ¿cómo soltarse de ese imaginario y qué tanto le podría afectar?
En primer lugar, cuando Rodolfo hizo la campaña de primera vuelta puso en claro que nada que ver con Uribe, ni con Petro. Él es una persona que recoge una necesidad de autoridad clara y fuerte en el país y eso se podría asociar con la derecha y por otro lado recoge una sensibilidad social muy clara, que se puede asociar con la izquierda, de determinar que el problema central del país es que más de la mitad del país vive muy mal, en pésimas condiciones y sobre eso debemos actuar porque el país somos todos.
“Rodolfo está llamando al país a pensar ok, ¿cuál es el camino que queremos tomar? ¿Estamos seguros de que el camino que queremos tomar es uno que se nos presenta como uno que nunca se ha querido y de repente por inercia estamos pensando en votar por eso? En esa medida votar en blanco es un voto por Petro, claro”
¿Cree que Rodolfo es un fuera de serie (outsider) en la política tal como AMLO, Trump o Bolsonaro?
Evidentemente sí, es un hombre que viene de afuera de la política, que en este momento irrumpe en la política nacional, en la gran política del país llegando desde afuera, entonces ahí encaja en lo que se ha definido como outsider. Ahora, la comparación con estos otros políticos creo que no es válida. Rodolfo tiene muchas diferencias con todas estas personas.
Con Trump... Rodolfo habla de la verdad y con la verdad, mientras que Trump utiliza mucho como una mecánica correcta mentir y demás historias. Rodolfo con Bolsonaro no tiene nada y con AMLO, a Rodolfo le llamaron la atención cosas de él, pero solo algunas, como le han llamado la atención cosas de Merkel y otros dirigentes del mundo.
Yo siento una cosa, probablemente después de esto aparezcan en Ecuador, Perú, España u otros países personajes en los que de pronto dirán este es el Rodolfo de España o de Ecuador. Es decir, Rodolfo es Rodolfo y está marcando una línea, una personalidad y actitud muy clara y eso es eso, Rodolfo.
Habla de las diferencias de Rodolfo con esos políticos, pero ¿en qué se parece Hernández con otros candidatos... por ejemplo, a Bukele en El Salvador?
Lo que tiene de común con varios es que sorprende y el primer elemento para capturar la atención de los demás es sorprender. Rodolfo sorprende y sostiene esa atención cautiva, sigue siendo un foco de atención. Bukele, Bolsonaro, entre otros, también son personas que han capturado la atención, que han sorprendido y que han sostenido la atención. Entonces ahí hay una cosa, en el caso de Bukele en particular lo que hay es un uso de las redes sociales en las cuales Bukele es muy hábil y en el caso de la campaña de Rodolfo hemos sido muy contundentes en cómo las venimos usando.
Era común oír o leer que las redes sociales no elegían candidatos… Con Rodolfo parece distinto, ¿quedaron atrás las plazas públicas para hacer política y ahora las reemplazan las redes? ¿Quedaron atrás las ideas y propuestas y prima más un candidato carismático y popular?
No, es una mezcla, todo esto es un mix de distintos elementos. La calle es muy importante, lo real, lo sensorial. Por eso Rodolfo ha caminado la calle, los mercados, ha estado en muchos lugares, en distintas ciudades. La plaza pública es otra historia, hoy por hoy busca ser un hecho político como lo trabajamos en la campaña del 2018 de Petro, que enmarque algo, un gran respaldo popular que supere a la cifra que te da la estadística, las encuestas.
Las redes como factor determinante del voto creo que ha evolucionado y cada vez es más fuerte la conversación digital de la sociedad a través de la cual la gente se hace criterio y toma decisiones.
¿Por qué Rodolfo no tiene asesores económicos o dice no tener, cómo eso le puede perjudicar?
Rodolfo tiene una cabeza de ingeniero y tiene una mentalidad muy matemática, él es una mentalidad de números, entonces tiene una tendencia natural a comprender dónde están las cifras, los huecos, las posibilidades y demás, entonces es como si fuera un gran intuitivo a quien en la vida le ha funcionado esa intuición. Le funcionó cuando tuvo esa especie de prueba piloto como alcalde de Bucaramanga y sabe cómo le puede funcionar al frente del gobierno del país.
Él, digamos consulta, así como a mi me consulta un montón de cosas, también lo hace con economistas, con un montón de gente, pero la claridad del mensaje de fondo en el tema económico, de infraestructura, en una cantidad de temas la tiene Rodolfo.
“Ese es el punto de explicación, no es que él esté al servicio de un programa que se lo escribió otro. Otros escribieron programas interpretando lo que Rodolfo piensa, esa es la diferencia”
Ustedes decidieron que él no volvería a debates, la gente ha cuestionado eso, ¿qué tanto le puede perjudicar ello?
Cuando planteamos que no vamos a debates es porque no nos queremos poner en el plan de un espectáculo de peleas verbales entre Rodolfo y un candidato como Gustavo que mostró desde el discurso del 29 de mayo que lo que quiere es atacar y tratar de destruir a Rodolfo. Cuando decidimos eso también abrimos una puerta y dijimos vamos a hablar con el país con en vivos en redes sociales y a través de los medios dando entrevistas, dialogando, etc.
¿Qué cree que fue lo que levantó a Rodolfo después de estar caído en intención de voto? ¿Qué lo ayudó a pasar a la contienda de segunda vuelta?
Una claridad en el discurso, una franqueza, un mostrarse tal cuál es, y una estrategia bien definida, apoyada en piezas y mensajes directos a la razón y a la emoción de la gente. En síntesis, se creó una ola emocional que se fue traduciendo en como lo recogió el país, como el “rodolfismo”, y eso lo llevó a esto.
¿Qué ha sido lo más difícil de trabajar con Rodolfo?
Lo más difícil es que Rodolfo con ese apasionamiento con el que se mueve y con esa franqueza de a ratos dice cosas que tu dices como estratega, no, uno no debe plantear las cosas de esa manera. Aunque estén en tu cultura o sean parte de lo que eres hay momentos en los que uno debe ser más parco en su presencia escénica y Rodolfo es Rodolfo, le pasa que así como esa franqueza construye esa percepción de que es de verdad y genera confianza hay momentos en los que esa franqueza lo sirve en bandeja para que los otros lo ataquen. Remontar esos ataques ha sido difícil, el resto ha sido una campaña muy positiva, agradable para mí, estar metido ahí.
La gente dice que, si gana Rodolfo Hernández, la culpa es suya. ¿Qué tiene por decir?
Cargaré con la culpa, pero también con lo positivo que salga tengo un pedacito de responsabilidad.
A usted se le atribuye el cambio de perspectiva en el mensaje y la publicidad de “¿usted mandaría sus hijos a la guerra?” Y “Bogotá, 3.600 metros más cerca de las estrellas”… ¿Cuál cree que será la frase o mensaje por el cual se le recordara en la campaña de Rodolfo?
Pienso que en este caso no será por un mensaje en particular, sino por la estrategia completa.