Bloomberg — La ocupación rusa de Ucrania amenaza con debilitar el poder de Moscú, pero lo deja más decidido a enfrentarse a Estados Unidos y sus aliados y a esgrimir amenazas nucleares, dijo un alto espía estadounidense.
“A medida que esta guerra y sus consecuencias debilitan lentamente la fuerza convencional rusa, es probable que Rusia confíe cada vez más en su disuasión nuclear para enviar mensajes a Occidente y proyectar fuerza”, dijo el teniente general Scott Berrier, director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, en un testimonio preparado el martes ante la Comisión de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos sobre “amenazas mundiales”.
La advertencia se produce mientras los funcionarios estadounidenses tratan de comprender las implicaciones a largo plazo de un conflicto que ha suscitado dudas sobre la capacidad del ejército ruso. Tras intentar inicialmente apoderarse de “grandes franjas de territorio ucraniano” y sustituir al gobierno de Kiev, Moscú redujo sus objetivos para centrarse en el este de Ucrania, dijo Berrier al resumir un informe basado en información hasta el 26 de abril.
Aunque el conflicto debilita a Rusia, la percepción del país de que “EE.UU. es una nación en declive” podría llevarle a emprender “acciones más agresivas no sólo en la propia Ucrania, sino también de forma más amplia en su percibida confrontación con Occidente”, dijo Berrier.
China se ha mostrado “reacia a respaldar plenamente a Rusia” en su invasión, probablemente para preservar sus relaciones económicas con Europa y Estados Unidos, dijo Berrier. “Sin duda, China también está observando atentamente cómo se lleva a cabo la campaña rusa y cómo se desarrolla el combate contra una resistencia decidida”, dijo.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha