El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, han sido informados por la policía londinense de que serán multados por asistir a reuniones en las que se infringieron las normas durante el confinamiento por Covid-19, lo que supone el acontecimiento más perjudicial hasta el momento en un escándalo bautizado como “partygate” por los medios de comunicación británicos.
Los dos políticos más poderosos de Gran Bretaña fueron informados el martes por la Policía Metropolitana de la intención de multarlos, dijo la oficina de Johnson en un comunicado. Dijo que no tenía más detalles.
Las multas reforzarán la percepción pública de que, mientras los británicos de a pie se enfrentaban a severas restricciones para socializar durante la pandemia de Covid-19, el primer ministro y sus asistentes se divertían en edificios gubernamentales. También podría reforzar los llamamientos dentro del propio Partido Conservador de Johnson para destituir al primer ministro.
El líder del Partido Laborista en la oposición, Keir Starmer, dijo que las multas son una muestra de que los dos hombres habían “mentido repetidamente al público británico”.
Las acusaciones de las fiestas durante el confinamiento pusieron al borde del precipicio el cargo de Johnson a principios de este año, cuando más de una docena de sus propios diputados le pidieron públicamente que dimitiera. Desde entonces, el clamor se ha calmado y algunos legisladores se han retractado de sus llamamientos a la salida del primer ministro, al tiempo que la atención se ha centrado en la invasión rusa de Ucrania.
Sin embargo, los ánimos podrían cambiar ahora: si 54 diputados conservadores, o el 15% del total, presentan cartas al influyente comité 1922, se desencadenará una votación de no confianza en el premier.
El cuerpo ha estado investigando desde finales de enero una docena de reuniones en edificios gubernamentales, incluida una en el jardín del Número 10 de Downing Street en la que Johnson fue fotografiado, y otra en la sala del gabinete el día de su cumpleaños. La policía empezó a imponer multas a funcionarios a finales de marzo.
En un informe preliminar publicado en enero, la funcionaria Sue Gray denunció “fallos de liderazgo y juicio” en la cúpula de la administración de Johnson y criticó una cultura de consumo “excesivo” de alcohol. Sus conclusiones completas se darán a conocer una vez que la policía haya concluido su investigación.
El primer ministro ha dicho en repetidas ocasiones que le aseguraron que no se había infringido ninguna norma y que había pensado que la reunión en el jardín, a la que reconoció haber asistido, era un acto de trabajo. Pero es probable que la multa suscite nuevas preguntas de los partidos de la oposición sobre si Johnson engañó a la Cámara de los Comunes.