Bloomberg — El peso mexicano se fortalecía junto con sus principales pares de los mercados emergentes en medio de una sesión mixta para los activos de riesgo, mientras que las acciones europeas caían debido a los desalentadores resultados corporativos.
Los inversionistas de México probablemente seguirán la percepción del mercado mundial hasta que se publiquen el lunes los datos quincenales de inflación del país.
El peso avanzaba un 0.2% a 20.49 por dólar. La baja volatilidad intradiaria puede estar enmascarando una fuerte presión de compra de dólares desde que el lunes la moneda probó su promedio móvil de 200 días.
Los bajistas han estado presionando al peso después de cada variación positiva significativa. El área de 20.26 pesos por dólar continúa sirviendo como el soporte más inmediato del dólar.
Los swaps de TIIE enfrentan una semana de baja volatilidad y apenas registraron variación en las últimas cinco sesiones, y mantienen la mayor parte de la tendencia alcista de este año. Se espera que el IPC quincenal sea de 7.09% interanual, aún lejos del rango objetivo de 2% a 4% de Banxico.
La volatilidad implícita del peso a un mes registró un ligero repunte después de caer de un máximo de 15% en diciembre a menos de 10%. El nivel actual cercano al 10.15% sigue siendo favorable para el carry trade, especialmente si Banxico muestra una postura monetaria restrictiva.
El mercado de productos básicos tenía un desempeño mixto: el petróleo y el cobre caían, mientras que el mineral de hierro extendía sus ganancias, contribuyendo a una sesión difusa.
Las acciones europeas retrocedían debido al mal desempeño de las mineras, las empresas de viajes y ocio, y los fabricantes de automóviles.
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