Bloomberg — Autoridades sanitarias de Reino Unido anunciaron que investigan una versión de la variante ómicron basada en un aumento en el número de casos, pero que es demasiado pronto para evaluar su importancia o gravedad.
“La naturaleza de los virus es evolucionar y mutar, por lo que es de esperar que sigamos viendo surgir nuevas variantes a medida que avanza la pandemia”, dijo este viernes Meera Chand, directora de incidentes de Covid-19 en la Agencia de Seguridad de la Salud de Reino Unido, a través de un comunicado. “Nuestra vigilancia genómica continua nos permite detectarlos y evaluar si son significativos”.
Los datos sobre la subvariante ómicron, conocida como BA.2, son limitados y el número de casos es bajo, según la agencia. No hay evidencia suficiente para determinar si causa una enfermedad más grave y no es posible determinar dónde se originó. La agencia dijo que se han confirmado 426 casos en Inglaterra, el primero con fecha del 6 de diciembre.
Reino Unido actualmente la designó como una “variante bajo investigación”, en lugar de una de preocupación.
Ómicron se ha extendido rápidamente por todo el mundo, pero parece menos probable que cause hospitalizaciones y muertes que sus predecesores, como la variante delta. Si bien eso aumenta las esperanzas de un punto de inflexión en algunos países dos años después de la pandemia, los expertos en salud advierten que las variantes emergentes continúan representando un riesgo y que la crisis mundial no ha terminado.
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Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha
