Bloomberg — El partido gobernante de Corea del Norte inició una importante reunión política para establecer las prioridades para el próximo año y cómo responder a la invitación de la administración Biden para volver a las conversaciones de desarme nuclear estancadas durante unos dos años.
El líder Kim Jong Un asistió el lunes a la sesión de apertura de la reunión del Comité Central del Partido de los Trabajadores, según informó la Agencia Central de Noticias de Corea. Kim y sus principales cuadros tenían previsto “discutir y decidir sobre las políticas estratégicas y tácticas”, según el breve despacho publicado a primera hora del martes.
No se ha indicado la duración de la reunión, pero las anteriores han durado hasta cuatro días, según NK News. Dada la fecha de fin de año de la reunión, se esperaba que Kim omitiera por tercer año consecutivo el tradicional discurso de Año Nuevo del líder y en su lugar expusiera sus puntos de vista en un discurso a los miembros del partido.
Kim ha mostrado poco interés público en volver a las conversaciones nucleares de Estados Unidos que se reactivaron y luego se colapsaron bajo el mandato del expresidente Donald Trump. En los últimos meses, Kim ha desplegado su más reciente armamento diseñado para lanzar ataques nucleares contra los aliados de Estados Unidos en Asia.
Mientras tanto, la economía de Corea del Norte es ahora más pequeña que cuando Kim asumió el poder hace una década, debido en gran parte a las sanciones para castigarle por probar armas nucleares y misiles que pueden lanzar ojivas al territorio continental de Estados Unidos. Su decisión de cerrar las fronteras debido a la pandemia de coronavirus frenó el poco comercio legal que tenía Corea del Norte.
La administración del presidente Joe Biden ha dicho a Kim que la puerta está abierta para las conversaciones e indicó que Estados Unidos podría ofrecer incentivos para ayudar a la economía de Corea del Norte, afectada por las sanciones, a cambio de medidas para reducir el arsenal nuclear del Estado. En junio, en una reunión similar, Kim dijo que su país estaba abierto “tanto al diálogo como a la confrontación”, ofreciendo la mayor apertura a las conversaciones desde que Biden sustituyó a Trump, que se reunió con Kim en tres ocasiones.
Posteriormente, Kim comenzó a probar nuevos sistemas de armas que incluían misiles de crucero de largo alcance capaces de lanzar cabezas nucleares a toda Corea del Sur y a la mayor parte de Japón, así como un nuevo misil balístico lanzado desde un submarino.
Washington intensificó la presión sobre Pyongyang este mes cuando el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones a personas y entidades por lo que dijo que era su conexión con los abusos de los derechos humanos. Entre las personas incluidas en la lista estaban el ministro de Defensa norcoreano, Ri Yong Gil, y un estudio de animación norcoreano que ha colaborado en trabajos para producciones en el extranjero.
Te puede interesar:
Diplomáticos tienen dificultades para avanzar en acuerdo nuclear con Irán
Corea del Norte probablemente disparó su primer misil submarino desde 2019
