QUITO — El Cuerpo de Ingenieros EE.UU. (USACE, por sus siglas en inglés) ayudará a Ecuador a mitigar la erosión del Río Coca, ubicado al noreste del país. En las inmediaciones de este caudal se encuentra la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la más grande del país que proporciona el 30% de la electricidad con 1.5000 megavatios de potencia y que estaría en riesgo en caso de que el desgaste del río avance.
Para ello, el USACE y la Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC) firmaron un memorándum de entendimiento este jueves 2 de diciembre con el fin de “expresar su interés en contratar los servicios y recursos de ingeniería de USACE; un contrato que dará soluciones para mitigar la erosión regresiva del Río Coca”, señala un comunicado difundido por la embajada del país norteamericano.
Allí se establece que el memorándum define un alcance de cooperación mutua e intercambio de información relacionado con temas como la preservación de ambientes fluviales, tecnologías de ingeniería fluvial, sedimentación y dragado, control de la erosión del río y estabilidad de taludes, procesos, ingeniería y diseño de ecosistemas, ingeniería ambiental, diseño y sostenibilidad de la construcción, entre otros. Ambos gobiernos empezaron a trabajar en el tema en mayo de 2020 cuando el Río Coca se desbordó. El perfil geológico del afluente colapsó y continúa erosionándose, lo que amenaza las operaciones de la planta Coca Codo Sinclair.
“Este memorándum de entendimiento proporciona una base por la cual el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los EE.UU. y la Corporación Eléctrica del Ecuador pueden comenzar a desarrollar actividades conjuntas de ingeniería para garantizar la construcción, operación y mantenimiento de la infraestructura en las vías fluviales para administrar el riesgo de manera efectiva mientras protege y restaura el medio ambiente”, dijo Adriel McConnell, gerente de Proyectos para América Latina del USACE.
El comunicado detalla que el acuerdo se firmó luego de tres visitas al sitio por parte de los equipos de asistencia técnica del gobierno de los EE.UU. que trabajan junto con sus contrapartes de CELEC para desarrollar opciones para mitigar la erosión, para proporcionar evaluación del sitio y de daños adicionales.
Aunque al momento la erosión del río está detenida a 8 kilómetros de la obra de captación de agua de la hidroeléctrica, las autoridades no descartan que existan nuevos riesgos una vez que el afluente vuelva a crecer en época de lluvia.
Los márgenes del río son inestables y actualmente existe un avance de erosión regresiva en el cauce de otro afluente cercano, el Río Malo. Por ello, la CELEC realiza obras provisionales para evitar el avance del fenómeno antes de que se reinicie la temporada lluviosa y así proteger a la hidroeléctrica más grande del país.