Bloomberg — El canciller Alexander Schallenberg ha anunciado que Austria va a poner en cuarentena a las personas que no están vacunadas contra el virus Covid-19, ya que los casos de coronavirus han alcanzado niveles récord.
Austria necesita aumentar su “vergonzosa baja tasa de vacunación”, una de las más bajas de Europa Occidental, dijo Schallenberg en Viena. Según las nuevas medidas, “las zonas de viviendas privadas sólo podrán abandonarse en casos excepcionales”, dijo Schallenberg. “No tomamos esta medida a la ligera. Pero desgraciadamente es necesaria”.
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Se espera que las personas que no demuestren estar vacunadas o recuperadas de Covid puedan salir para cosas como el trabajo, la compra, el tratamiento médico y cierto ejercicio.
Schallenberg y otros funcionarios hablaron después de una cumbre sobre la crisis celebrada el domingo por la mañana con los gobernadores provinciales, con el fin de encontrar formas de revertir el fuerte aumento de las infecciones en Austria, que están poniendo cada vez más a prueba las instalaciones médicas.
La media de siete días de casos de Covid en Austria se ha duplicado con creces este mes, hasta superar los 10.000, y su índice de infección reciente es uno de los más altos del mundo. El sábado se registró un récord de 13.152 casos.
Sólo un 65% de los austriacos están totalmente vacunados. Las hospitalizaciones han aumentado, incluidos los ingresos en cuidados intensivos, y las muertes están alcanzando los niveles más altos desde marzo, antes de que las vacunas estuvieran ampliamente disponibles.
Vigilancia estrecha
El jueves, el dirigente austriaco rechazó las medidas de bloqueo para las personas vacunadas: “No veo que dos tercios deban perder su libertad porque un tercio esté dudando”.
“No vivimos en un estado policial y no podemos -ni queremos- controlar cada esquina”, dijo Schallenberg.
En la actualidad, las personas que no tienen pruebas de vacunación o de recuperación están excluidas de muchas actividades en Austria, como conciertos, restaurantes y bares.
Para los vacunados, la vida transcurre con bastante normalidad, aunque se exigen máscaras en espacios cerrados como el metro y las tiendas, y se fomenta el distanciamiento social.
- Con la asistencia de Marton Eder.
