El cambio climático forzaría la migración interna de 216 millones de personas en 2050: Banco Mundial

Un informe del organismo advierte que los impactos del calentamiento global afectarán en mayor medida a las regiones más pobres.

13 de septiembre, 2021 | 05:39 PM

El cambio climático ya está impactando a todas las regiones del mundo y a futuro, si no se toman medidas urgentes, podría desatar no sólo una crisis ambiental sino también social, económica, de movilidad y habitabilidad, según un reciente informe del Banco Mundial.

Los eventos extremos como sequías, olas de calor, incendios forestales, lluvias intensas, inundaciones y marejadas ciclónicas, entre otros efectos del calentamiento global, podrían causar que millones de personas en el mundo tengan que trasladar sus hogares dentro de sus propios países para escapar de las consecuencias ambientales.

El informe que publicó el organismo internacional este 13 de septiembre se centra en las regiones de Asia Oriental y el Pacífico, África del Norte y Europa Oriental, y Asia Central; y se suma al informe de 2018 que se enfocó en África al sur del Sahara, Asia Meridional y América Latina.

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Según el Banco Mundial, para el 2050 la migración masiva interna por motivos climáticos afectará a las regiones más pobres del mundo. Los resultados combinados de los estudios estiman que el número de migrantes ascendería a 216 millones en las seis regiones mencionadas, lo que representaría casi el 3% de la población proyectada total de estas regiones.

¿Cuántos migrantes habría por región?

El informe general, que suma al del 2018 con el 2021, incluye modelos de proyección para un total de 106 países situados en las seis regiones del Banco Mundial.

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Según las cifras, para el 2050 en África al sur del Sahara la cifra de migrantes climáticos podría ascender a 85,7 millones de personas; mientras que en Asia Oriental y el Pacífico a 48,4 millones.

Por su parte, en Asia meridional serían 40,5 millones; el norte de África 19,3 millones; en América Latina 17,1 millones y en Europa oriental y Asia Central 5,1 millones.

El caso de América Latina

Según el informe, en América Latina, los migrantes climáticos internos podrían ser más de 17 millones, lo que representaría hasta el 2,6% de la población total de la región. En un escenario menos pesimista serían 16,2 millones de migrantes.

Las proyecciones indican que los desplazados serán originarios de zonas con menor disponibilidad de agua y productividad de cultivos, y de zonas afectadas por el aumento del nivel del mar y las mareas de tempestad, que afectan actividades económicas como la pesca.

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Los investigadores prevén que el impacto climático provocará migraciones, sin embargo, estiman que los más vulnerables no podrán desplazarse y quedarán atrapados en zonas de riesgo ambiental.

México y Centroamérica

El informe destaca que México y América Central tienen historial de un rápido crecimiento de la población y un grado de urbanización alto. Además, que el clima en esta subregión se caracteriza por extremos como la sequía, las tormentas tropicales, con fuertes lluvias y vientos, que se han vuelto cada vez más intensas; y que en muchas zonas la dependencia de la agricultura es inminente.

Los investigadores señalan que los cultivos en Honduras, El Salvador y Nicaragua se verían afectados a futuro por la variabilidad climática, lo que se traduce en importantes pérdidas económicas para los agricultores y afectaciones para el sistema alimentario.

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También esperan que los impactos del cambio climático afecten en mayor medida las tasas de migración interna e internacionales de esta región. Por ejemplo, los hogares que dependen de la agricultura de secano, es decir, que no tiene riego y se beneficia sólo de la lluvia, son vulnerables a fenómenos de sequía o ciclones y se verían obligados cada vez más a buscar medios de vida alternativos en otras ciudades y el extranjero.

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Bajo este escenario, la migración climática aumentará en las próximas décadas y la región podría ver hasta 3,9 millones de migrantes de este tipo en 2050.

Recomendaciones

El informe plantea que los puntos críticos de migración interna por el impacto climático comenzarán a aparecer hacia el año 2030 y para el 2050 se habrán intensificado. En consecuencia, podría haber cambios en la distribución de la población en muchos países, con zonas densamente pobladas y afectaciones de movilidad, de vivienda, y de trabajo, entre otros.

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Por esta razón, los investigadores sugieren planificar estas movilizaciones, gestionarlas de tal modo que sean “parte de una estrategia que permita que las personas salgan de la pobreza, creen medios de subsistencia resilientes y mejoren sus condiciones de vida”.

El estudio señala cuatro recomendaciones clave:

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  1. Primero, apuesta por la implementación temprana de medidas para disminuir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero con el fin de reducir la escala de la migración interna climática entre 60 y 80%.
  2. Integrar la migración interna provocada por impactos climáticos en la planificación del desarrollo verde, resiliente e inclusivo con visión de futuro.
  3. Planificar cada fase de la migración, de modo que la migración interna provocada por impactos climáticos sea empleada como una estrategia de adaptación que pueda generar resultados positivos en términos de desarrollo social.
  4. Continuar invirtiendo para mejorar los conocimientos sobre la migración interna provocada por impactos climáticos con el objeto de formular políticas adecuadamente focalizadas.

Aunque estas migraciones no pueden evitarse, el informe indica que las movilizaciones futuras si pueden contenerse con las acciones adecuadas. De tal forma que sean una realidad, pero no una crisis.

“Las decisiones políticas que se tomen hoy determinarán en qué medida los efectos del cambio climático serán positivos para los migrantes y sus familias. La inacción significaría perder una oportunidad para reconfigurar dónde, cuándo y cómo se realizan las inversiones resilientes al clima en apoyo de economías robustas”, puntualizó el informe.