Resolver los problemas del Canal de Panamá, entre los mayores retos del presidente electo José Raúl Mulino

Bloomberg Línea — La crisis hídrica que enfrenta el Canal de Panamá, un pilar del comercio mundial, es uno de los retos principales del ahora presidente electo del país, José Raúl Mulino, pues los ingresos que este representa son claves para disminuir el déficit fiscal del país.

La reducción de los niveles hídricos en el Canal ha significado millones para las navieras y también para Panamá, pues el tránsito de barcos se redujo. Así mismo, puso en duda la capacidad de resistencia a largo plazo de las cadenas de suministro global, al verse reflejada la vulnerabilidad de este tipo de infraestructura a diferentes factores, en este caso, el cambio climático.

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Este cruce marítimo significa unos US$270.000 millones cada año en el comercio mundial y representó ingresos para Panamá por US$4.300 millones en 2022, según datos de Bloomberg, por lo que las acciones que adelante el nuevo gobierno de Mulino podrían ser determinantes para la estabilidad fiscal del país a futuro.

“El Canal ha mostrado leves mejoras en los niveles de agua y un aumento en los cruces en el último mes, en comparación a puntos críticos como febrero de este año. A corto plazo, la Autoridad del Canal de Panamá tendrá que continuar limitando los cruces con base a los niveles de agua de los lagos Gatún y Alajuela, los cuales también le proporcionan agua a Ciudad de Panamá y Colón”, dijo Sebastián Fernández de Soto, analista de Riesgo Global de la consultora Control Risks, a Bloomberg Línea.

Y advirtió que a largo plazo, la Autoridad y el gobierno panameño deberán realizar una inversión millonaria para incrementar la cuenca hídrica de la región y aumentar la capacidad de los lagos artificiales que le proporcionan agua al Canal, y así incrementar la resiliencia en periodos de pocas lluvias.

¿Qué puede hacer José Raúl Mulino por el Canal de Panamá?

Las decisiones económicas que tendrá que tomar Mulino son urgentes. El déficit fiscal de la Nación, que en 2023 cerró en 7,4% del PIB, hizo caer su calificación crediticia en los últimos meses, y las reformas fiscal y pensional urgen en el país, pero el agua que necesita el Canal de Panamá tampoco da espera.

Durante la campaña electoral, Mulino dijo que recibió diferentes ideas por parte de expertos y empresarios de infraestructura para mitigar futuras crisis hídricas del Canal. Entre las opciones habló de una propuesta de planta potabilizadora en Bayano para Panamá Este; canalizar el río Indio, y un proyecto de ley que buscará tramitar con urgencia en el Congreso, para retornar esa cuenca hidrográfica a la cuenca del Canal.

El proyecto de Bayano sería para Panamá Este, dijo Mulino a Telemetro Reporta en marzo, pues se estima que esta población consume el 20% del lago Bayano, aunque el proyecto de la potabilizadora tardaría cuatro años.

“Tenemos que ver la posibilidad de lograr el embalse y la canalización de dos ríos: Santamaría y río La vía, que entiendo es afluente del Santamaría (...) es un proyecto que se puede hacer”, expresó en su momento Mulino.

El Canal de Panamá funciona con agua dulce y la obtiene desde lagos artificiales. Se estima que por cada barco que cruza se deben vertir 200.000 millones de litros al mar, pero el fenómeno de El Niño, que atravesó parte de América Latina desde finales de 2023, obligó a reducir el número de buques que cada día atraviesan el Canal, clave para el erario panameño.

Por la falta de lluvias, el cauce necesita fuentes adicionales de agua dulce, razones por las que también se estudia la construcción de una nueva represa y un ducto subterráneo que nutran esta vía marítima.

En visión de Fernández de Soto, de Control Risks, cualquier limitación de cruces puede afectar la economía panameña significativamente, pues el Canal proporciona cerca del 6% al 8% del Producto Interno Bruto (PIB).

“La principal solución es aumentar la capacidad de los lagos artificiales para evitar periodos de poca precipitación, que se proyecta que aumenten en los años que vienen”, añadió.

De acuerdo con datos de Bloomberg, se estima que el Canal de Panamá gestiona un 3% del volumen de comercio marítimo mundial, pero es clave para el comercio latinoamericano. Por ejemplo, de este depende el 22% del comercio chileno y peruano, y casi el 26% del comercio exterior de Ecuador.

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Mina de Cobre Panamá y Firts Quantum deben estar en la mira de Mulino

El cierre de la mina Cobre Panamá afectó los recursos que recibía la nación de una manera sustancial, un impacto económico que aceleró la rebaja de las calificaciones crediticias del país, especialmente la de Fitch Ratings, que rebajó a “basura” la calificación del país.

Sin embargo, el ánimo promercado de Mulino, cercano al expresidente Ricardo Martinelli, ha incrementado las voces de una negociación para reabrir el proyecto minero, pues los ingresos del Estado aumentaban de manera considerable con el último contrato acordado y que posteriormente fue suspendido. La mina de First Quantum estaba valorada en US$10.000 millones.

“Aunque lo ideal sería un acuerdo para reiniciar operaciones en la mina, la amplia oposición al proyecto requiere que Mulino busque otras fuentes de ingresos como la atracción de inversión y potencializar otros sectores de la economía como el turismo. Sin embargo, reemplazar los ingresos de la mina a corto plazo será imposible”, expresó Fernández de Soto a Bloomberg Línea.

First Quantum Minerals Ltd. dijo en un comunicado oficial publicado el lunes 6 de mayo que intentará dialogar con el presidente electo para resolver el conflicto que provocó el cierre de la mina Cobre Panamá. La mina cerró operaciones en diciembre pasado tras una sentencia del Tribunal Supremo que invalidó su contrato.